18 de diciembre de 2011

¡YA ESTAMOS EN LAS CALLES!


GRACIAS AMIGOS Y AMIGAS TODOS(AS):


CELEBRANDO NUESTRO 5.000 VISITANTES, ALEGRÁNDONOS
DE LA GRAN ACOGIDA,
SU PODEROSO BLOG, YA ESTÁ
EN LAS CALLES DE LA CIUDAD DE LA PAZ.

15 de diciembre de 2011

JUNTOS SON DINAMITA


¡ATENCIÓN, ATENCIÓN!


Desde hace algún tiempo atrás, el Viceministerio de Educación Superior de Formación Profesional, viene mostrando y explicando, a los diversos Institutos Técnicos del país, su "Diseño Curricular Base de la Formación Profesional Técnico Tecnológica" (DCB). Desafortudamente, su pertinaz bloguero no lo conocía, hasta que apareció en el Internet.
¡Oh bendito Internet!

Si supieran ustedes, con qué afán lo bajé y procedí a leerlo. Pero, ¡qué desilusión!: Es un documento que luce confuso, por dos motivos. 
Primero porque abusa, me parece, del "pintar", "pegar" y "estucar" - me refiero a la nefasta “tecnología” universitaria - que, en este caso, ha hecho estragos con los conceptos utilizados.
Segundo: Porque no respeta, plenamente, las reglas que esta lengua ha desarrollado para poder comunicarnos.


Y si no me cree, ahí está el documento, para que usted mismo lo compruebe. 


Pero la cosa es más grave, pues estos bárbaros del Ministerio, piensan aplicarlo, así como está, con sus criterios entreverados. Esto, en sí, ya es un peligro y que aumenta, cuando lo vemos de la mano del poder. Y ya saben, juntos son dinamita… 


De todas maneras, le hice su resumen (que es lo que les presento a continuación), con la mejor buena voluntad. También debo anunciar que estoy trabajando en las reflexiones. 


Es posible que estemos ante un otro ejemplo de discriminación a “lo cholo”. ¡Increíble! Justo en contra de quienes han construido "La Nación" (la cultura, no aquel periódico que hace años circulaba en La Paz). Díganme ¿tiene o no tiene, la Escuela Pedro Domingo Murillo, más "nación" que la UMSA? 

Pregunto: Los que han redactado este DCB: ¿son egresados de la "Escuela Pedro Domingo Murillo o de la UMSA? ¿Aman a nuestra gente  y a este "proceso"? 
Todo lleva a pensar que, al parecer, no.

10 de diciembre de 2011

LA FARSA DE LA “ RE ACREDITACIÓN” DE LA FACULTAD DE INGENIERÍA


INTRODUCCIÓN

Nuestra esquiva Bolivia no aceptó incorporar, en los años sesenta, nuestros sueños socialistas. ¡Y tanto que los acunamos! Con seguridad que nos faltó alguito. Hoy las cosas son distintas: En vez de la solidaridad continental entonces ansiada - fruto maduro de la “patria americana” - notamos, más bien, la codicia vecinal por nuestras riquezas naturales. Pero no sólo eso es nuevo: También está el despertar de la “nación clandestina” (Jorge Sanjinés), de los seres humanos postergados que casi siempre vivieron, parte en las ciudades parte en el campo, y que no son, ni de lejos ni clases sociales ni partidos políticos. Desde niños, los que hemos tenido la alegría de jugar con ellos, nos veíamos obligados a aceptar su ímpetu y actitud (en hombres y mujeres), claramente diferentes, misma que se terminaba, como por arte de magia, ante la presencia del profesor. Sin embargo, desde la fundación del “Partido Indio” de Fausto Reinaga, se nota en ellos, una creciente conciencia y gusto por sus propios valores. 

Para algunos flojos de la cabeza, se trata de personas con “otros usos y costumbres” y creen que, clasificando y midiendo su lengua, su cosmovisión, talla de pantalón y “grado de pobreza”, lo han aclarado todo. Pues, a continuación, orondos, dibujan el mapa de las lenguas originarias seguido del mapa de la pobreza y al ver que coinciden de cierta manera, lo muestran como prueba… de la “pobreza”, sin aclarar si se refieren a los “bolivianos” a las “etnias”, a las “naciones”, a los “pueblos” o a quién. Por eso prefiero el concepto de “grupos de estatus” de Max Weber, que más bien incita a reflexionar sobre sus “modos de vida”, que es otra cosa muy distinta. En general, seis de cada diez paceños hemos aceptado su presencia política, votando por ellos y ellas en las últimas elecciones de 2.005.

Ahora bien: Como ustedes pueden observar, corre mucha tinta sobre nuestro país y sus gentes, pero ninguna - o casi ninguna - sobre el ejercicio de la ingeniería boliviana. Menos, en su relación con estos “grupos de estatus” o con el “mapa de la pobreza”. ¿O alguna vez escuchó/leyó algo al respecto? Todo lo que conozco es un libro de 1.992 que toca de refilón el tema. Es uno de Humberto Gandarillas: “Si dios da el agua, ¿qué hacen los proyectos?”, en el que se ríen de los ingenieros.

Tal pareciera que el trabajo de los y las ingenieros, gozará de eterna impunidad. Eso sí, hay alabanzas a su obra. Sin ir lejos: “La fundición de estaño en Bolivia”, de mi autoría, en este mismo blog. Pero poco reclamo. 
¡Y sí que hay motivo para tal cosa! 
No en vano el Dr. Felipe Cordero, ex-Secretario General de la UMSA, en cuanto veía aparecer a la delegación de la Facultad de Ingeniería ante el Consejo Universitario nos recibía con una sonrisa en los labios, exclamando: “ya llegan los bárbaros técnicos”. Y tenía razón. Díganme, si no fue horrorosa la decisión de dinamitar la “gruta de Mina Bolívar”, que borró del mapa de la arqueología boliviana, las pinturas rupestres existentes y todo porque había necesidad de extraer minerales. Fue también horrible la decisión de los ingenieros de la colonia y luego de la república, de usar las ruinas de Tihuanaco como cantera de piedra, para distintos propósitos urbanísticos. Hoy en día, sabe usted: ¿cómo están los terrenos aledaños a la “Mina San Cristóbal”? ¿tiene noticias sobre el agua que los ingenieros de la Kores les sustrajeron a las poblaciones de Coro Coro?

Sin embargo, para alegría de todos, hoy las cosas - y precisamente gracias a esos “grupos de estatus” – el país se tiñe con otros colores. Con su marcha, la gente del TIPNIS, no sólo defendió el Parque y su Territorio, sino que puso al descubierto la actitud torpe citadina: Entre otras, por ejemplo, la de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) que, sin dudar ni un momento, entregó a una empresa extranjera, como contrato “llave en mano”, la construcción del Tramo II de la Carretera del TIPNIS. Aquí resaltan dos cosas: 


Primero, firmar tal tipo de contrato es aceptar que los ingenieros civiles bolivianos que trabajan en la ABC, han estudiado ingeniería para que otros hagan la ingeniería boliviana: ¡Jo! 
Segundo, ningún ingeniero de la ABC - ni la ABC - protestó o reclamó por el daño que se iría a provocar en la gente y en la naturaleza. De acá se deduce, que para ellos, el tema carecía de importancia. 

¿Qué clase de personas ejercen la ingeniería en Bolivia? 

Por extensión, el mismo razonamiento merece el contrato para la producción de cobre con la Kores, que ha dejado de lado a un puñado de ingenieros altamente preparados y uno otro, para la producción de acero con la Jindal, que colocó en offside a personal especializado (ingenieros, técnicos y obreros), principalmente de Comibol.

¿Por qué toleramos semejantes atentados al ejercicio de la ingeniería boliviana, en nuestro país?

LA FACULTAD DE INGENIERÍA DE LA UMSA

Pues, a pesar de conocer todo lo anterior, ahora resulta que la Facultad de Ingeniería de la UMSA grita a voz en cuello, que ella no tiene la culpa de nada, pues ha sido “re acreditada” por una poderosa empresa privada mexicana, socia de otras grandes similares, asentadas en los EE.UU.

¡YAAA! 
¿Eso es una prueba? 

Desde 1.988, año en que se ejecutó el “Diagnóstico Académico de la UMSA” (la primera autoevaluación universitaria en Bolivia), se sabía que la actividad académica, administrativa y financiera de la Facultad de Ingeniería, andaba mal. ¿O ya lo olvidaron?

Estaba así por tres motivos:

1. Académicamente, no estaba interesada en resolver los grandes problemas de ingeniería que atravesaba el país (disociación sociológica).
2. Académicamente, no sabía cómo hacerlo, ya que no le dejaban poner en tensión sus teorías, métodos y procedimientos (disociación epistemológica).
3. Y por lo tanto, académicamente, se dedicaba a indicar el “camino de la salvación” a sus estudiantes (“enseñar” le dicen las malas lenguas). (Disociación psicopedagógica).

¿En serio no se acuerdan? o ¿no les conviene acordarse? Tal parece que estuviesen sordos a lo que sus propios compañeros de la UMSA, les dijeron con voz sincera, de amistad y sin cobrarles nada, en dicha oportunidad. ¡Ah!, prefieren escuchar las lisonjas de ajenos, ¿no ve? Y lo que es peor, la Facultad termina por felicitar a todo el personal sin que ello menoscabe la alegría de los y las estudiantes de la Carrera de Electrónica. 
¿Podrían decirnos por qué?, pues todos sabemos que las cosas siguen igual o peor, que en 1.988.

¿QUÉ ESTÁ HACIENDO HOY, LA FACULTAD DE INGENIERÍA?

Permítanme utilizar los planteamientos de mi entrada “La saga del Casillero del Diablo”, en la esperanza de que puedan servir para aclarar entuertos. De acuerdo a ellos, la Facultad de Ingeniería se une con el Estado a través de su currículum y con la sociedad boliviana, desde sus planes y programas. Pues bien, la cosa es que el Currículum de la Facultad de Ingeniería - parte del universitario - no está ni bajo su tuición ni de la UMSA ni del Estado. Está, más bien dominado por los “contratos” (de “riesgo compartido”, de “llave en mano” u otros tan viles como estos), que, tanto este gobierno como los anteriores, han firmado con varias empresas transnacionales. Gracias a ellos dichas empresas, tienen autoridad para traer su ingeniería (planes, tecnología, ejecución, etc.), y su administración, con el propósito de llevarse nuestras riquezas naturales de manera eficiente. Por lo tanto, ¿qué razón tiene de qué alguien quiera investigar o industrializar nuestro patrimonio? Ni siquiera valdría la pena intentarlo. 

¿Ha reclamado la Facultad por este abuso?

En este sentido - y siempre aplicando mi buen entender - lo único que le queda a la Facultad, para “ponerse al día” son sus planes y programas. Pero, ojito, sin permiso de la sociedad, a la que dicen servir, ¡los tratan como a zapatos viejos! Eliminan materias del pensum de las Carreras, con la aprobación del Consejo Facultativo, sin otro antecedente que la decisión de alguna asamblea o aceptan maestrías paralelas o concomitantes a la licenciatura, “porque en otras partes ya se estila”, etc. De esta manera, me parece, la institución promueve el ejercicio de una ingeniería de segundo orden. De una Facultad que “produce ingenieros” que, para poder sobrevivir profesionalmente, no tienen otra que servir a los jefes de las empresas transnacionales.

En definitiva dos cosas se pueden subrayar. Por un lado, no reclaman su derecho a definir junto al Estado, un currículum que reivindique para la Facultad algunos espacios, que les permitan producir, aunque sea a nivel piloto, unos pocos productos. Por ejemplo, lixiviar con bacterias los minerales de cobre o algunos residuos, para obtener oro. U obtener germanio o selenio de los lodos anódicos de la fundición de Vinto. O fabricar cremas, tratando químicamente el gas boliviano, etc.

Pero, por el otro lado, tampoco promueven, en sus planes y programas, la investigación y la producción ligada a nuestras riquezas, para formar ingenieros de primera línea, ansiosos por hacer ingeniería hasta las “últimas consecuencias”, como los ingenieros: José Nuñez Rosales o Enrique Mariaca o Jorge Zalesky y Arturo Posnansky (que sé que estos dos últimos, nacieron en el extranjero).

No, todo lo que hace la Facultad, es formar mediocres para que sobrenaden en su mediocridad.


EL OBJETIVO: CONSTRUIR UNA INGENIERÍA BOLIVIANA DE PUNTA Y PROFESIONALES INGENIEROS CON AGALLAS 

Toda persona vital, sana y fuerte, busca dominar su sociedad  y su medio. Tal el caso también de los bolivianos y bolivianas, vitales e inteligentes, que desean y buscan dominar a su sociedad y su medio. Creo que el mejor ejemplo de este tipo de seres humanos son los/las del TIPNIS.
Ahora bien: ¿no podría la Facultad de Ingeniería de la UMSA, unirse con ellos y con otros grupos igual de vitales, en una cruzada para conquistar su derecho a diseñar su currículum?
¿No podrían hacer las paces con estos “grupos de estatus”, para poder ejercer una profesión más respetuosa de sus “modos de vida”?

Estoy seguro que el sueño de todo ingeniero es también dominar a su país con su ingeniería (o al menos debería serlo), pero, y dichas estas palabras, creo que queda claro para todos, que sería necesaria, la ejecución de dos condiciones:
Que la Institución (decanato, vicedecanato, jefaturas, oficina descentralizada financiera, etc. junto a la UMSA), logre los acuerdos necesarios, para que el currículum de la ingeniería boliviana sea de los bolivianos.
Que el cuerpo docente, el estudiantado y los administrativos, hagan también los pactos necesarios, para que los “planes y programas facultativos”, formen ingenieros respetuosos y con agallas.

JORGE DÁVALOS: ESTÉTICA DEL ELEMENTO CÁRNICO

En un ambiente pictórico raro y semioscuro, el gris y el rojo sucios se mezclan con trozos de carne, de grasas, de caras y de cuerpos despar...