10 de agosto de 2014

CESAR ES UN AMIGO DE LUCHO IBAÑEZ BELLIDO



Es un amiguito que vive en Sapecho (Sud Yungas - La Paz): Mono araña, mascota involuntaria pues fue abandonado por su dueño; ahora vive con su pareja en los ambientes de la Estación Experimental de la UMSA (70 Has), y se ha convertido en mascota: Juega, se deja manosear y, además, roba cosas...
(Carta enviada por Lucho al Currículum Boliviano).

2 de agosto de 2014

EL PLANETA DE LOS SIMIOS Y EL ESTADO PLURINACIONAL


Éste ensayo, más que un comentario a la película, es una lectura de su mensaje. Entendemos que desde la película “El origen del planeta de los simios” hasta ésta de la “Confrontación”, el mundo conoce dos nuevos fenómenos: Una humanidad diezmada por la “gripe de los simios” (un virus creado por error), e inteligentes chimpancés que aparecieron, justo gracias a los experimentos hechos en ellos por hallar la cura. Y éste es, cabalmente, el prólogo de la película, que nos llevará a observar cómo las partes se las han venido arreglando para sobrevivir, comenzando por instalar sus respectivas sociedades en las cercanías de la Ciudad de San Francisco (EE.UU.). 

¿CÓMO SOBREVIVEN LAS PARTES? 

Por un lado, la sociedad estadounidense que, sacada de su eje, la pasa mal, viviendo en medio de ruinas y con dirigentes que seguramente estiman que la reposición de la energía, resolverá también sus problemas de alimentación, saneamiento básico y vivienda. El film no aclara si aún ellos practican la democracia pero sí subrayan que tienen un buen aparato militar. Por el otro lado los simios viven procesos de “socialización”, aunque no se sabe si lo hacen a su manera o siguen las normas de la “civilización occidental”. 

Por el otro: ¡Los simios no viven en cuevas! sino en rusticas edificaciones que muestran un atisbo de arquitectura propia. Si bien no hay tótems ni pinturas ni efigies religiosas - prueba de un elevado nivel de racionalidad - tampoco viven en democracia, sino bajo el liderazgo, férreo e inteligente, de Cesar, que dirige la sociedad simia, más por la buena que por la mala, es decir a través de un algún tipo de Estado. Por lo demás, no gozan de un aparato armado - sólo de una especie de “guardia” - y un muy sofisticado lenguaje. También se muestra la presencia de un sistema educativo - liderado por “Maurice” - que inculca - al mero estilo de la educación empírica: “un simio no mata a otro simio” máxima que, se espera, se vuelva en el futuro un “hecho social”, con el fin de evitar lo que, inevitablemente vendrá: La confrontación. 

¿Pero acaso no es posible, pregunto, que un lenguaje distinto no pueda inaugurar un sistema de comunicación distinto y, por ende, teorías y sistemas educativos distintos? La posición pesimista que adopta el film, muestra la poca confianza que tienen los realizadores en los planteamientos educativos kantianos que, valga la aclaración, son “occidentales”, no simios. 

Este inicio es el que me lleva a pensar que “Confrontación” es una metáfora cinematográfica de la tesis de Samuel Huntington (1.996), sobre el “choque de civilizaciones”. Si fuese así, la sociedad simia representaría a las “otras civilizaciones” - de cultura y tradiciones más cerradas - enfrentadas a las “occidentales”. En el léxico boliviano estatal actual, esto podría traducirse como el choque entre las “naciones y pueblos indígena originarios” y el “colonialismo”. 

HAY DOS ÉTICAS EN JUEGO: LA SOBREVIVENCIA Y LA SOLIDARIDAD

La primera opción, la que al final se impondrá, tiene como líder simio a Koba (la “chapa” de Stalin), y como líder humano a Dreyfus, cada cual siguiendo sus propios instintos. La segunda expectativa, la solidaridad, queda retratada a cabalidad en la relación entre Cesar y Malcolm. O lo que es lo mismo, la relación entre lo simio de Malcolm y lo humano de Cesar. El punto de unión de estos sentimientos - permítanos subrayar - son el “instinto familiar” y el “patriarcalismo”. ¿Esto quiere decir que la solución para los “solidarios” es la educación, la familia y el patriarcalismo? Si es así, entonces la solución al “choque” estaría en que los “otros” adopten las soluciones “occidentales”, y arreglado el problema. Nos parece que la película podría haber servido nuevamente, para entender a los “otros”, como fue el caso de: “Danza con lobos” (1.990), o “Avatar” (2.009). Pero no, acá la cosa es plana e ingenua: Hay salida si se logra “civilizar” a los simios. Pero tal posibilidad la saga misma la ha cerrado. 

EL MENSAJE PARA EL ESTADO PLURINACIONAL 

Ahora bien, dada la citada guerra: ¿En qué lado quedamos los que vivimos en el Estado Plurinacional? Todo lleva a pensar que la película es una alusión directa a nuestro país. En efecto, se la puede entender como una respuesta al entusiasmo mostrado por nuestro gobierno por el “vivir bien”: Una forma civilizatoria contrapuesta a la “occidental. Pero recordemos, que la parte ética y fundamental del “vivir bien”, quedó enlodada por el ataque brutal de la policía a los “salvajes” del “Tipnis”, gente que, evidentemente, mira, hace y siente la vida de manera distinta a la nuestra. Tan es así que uno de sus valores centrales es el “BOSQUE” (así con mayúsculas). Una concepción animista que los citadinos no la comprendemos, aunque sí nos gustaría que se la respete. 

Ahora bien, dicha represión buscó acallarlos para proteger ignotos intereses que dan vueltas en derredor del “territorio” y sus riquezas naturales. De acá se deduce que el “choque de civilizaciones”, para el caso del “Tipnis”, no funciona plenamente y que se buscaría resolver el tema, más bien como una “Guerra de cuarta generación”, transformando su parte económica en “Guerra por los recursos” y la social, en “Guerra psicológica”. Esta última empeñada en el uso del miedo y la propaganda, para controlar nuestras conductas, de tal manera que los unos se replieguen a su “territorio" y los otros alejen de sí cualquier preocupación por las riquezas naturales. Pero no sólo está el “Tipnis” en discusión. Lo están también las cooperativas del oro, la coca-cocaína, los autos “chutos”, la ropa usada, etc. “Confrontación” no sería entonces otra cosa que una película de propaganda, de la cual acusamos recibo.

JORGE DÁVALOS: ESTÉTICA DEL ELEMENTO CÁRNICO

En un ambiente pictórico raro y semioscuro, el gris y el rojo sucios se mezclan con trozos de carne, de grasas, de caras y de cuerpos despar...