1 de febrero de 2015

LA CEGUERA DEL MINISTERIO DE EDUCACIÓN FRENTE A LA CORRUPCIÓN EN LA ESCUELA INDUSTRIAL PEDRO DOMINGO MURILLO

Una vorágine de ideas que, por más buenas que sean, casi con seguridad jamás harán mella en la Escuela

El deplorable ambiente de corrupción en el que se mueve la Escuela Industrial Pedro Domingo Murillo (EISPDM), nace, fundamentalmente, del vacío generado por el fracaso  en la consumación del “SINETEC”, previsto en la Ley de Reforma Educativa de 1.994.
Hasta esa fecha la EISPDM y todos los “institutos tecnológicos”, habían venido funcionando como “Sistema Educativo Nacional de Educación Técnica” SENET (1.978-1.993), una institución descentralizada y ligada a los intereses de las políticas desarrollistas vigentes en esa época. Pues bien, dicha Ley la fulminó para dar paso a un nuevo sistema (el SINETEC), que sin embargo, debido a determinados intereses particulares de carácter económico, nunca llegó a nacer. La vacante, generada por la desaparición de dicha subestructura estatal descentralizada, llevó a que se improvise y se decida, “por el momento”, que de los temas académicos se ocupase el Ministerio de Educación y del pago de la planilla la ex–prefectura (actual gobernación). Una decisión que regiría, según dijeron, hasta constituir una nueva institucionalidad, momento que, sin embargo, nunca llegó. Y así ha venido funcionando desde 1.994.

Para los entendidos en diseño de sistemas, toda subdivisión de una estructura estatal, necesariamente debe tener todos sus elementos ligados a la “integridad” del sistema mayor. En este caso, estando la cabeza del “sistema educativo” a cargo del Ministerio de Educación, la estructura  de una partición suya (lo administrativo, lo académico y la de la dirección, de la EISPDM), debería ser solidaria con aquella, única garantía de funcionamiento armonioso del conjunto. Pero he aquí que a este Ministerio,  por más de 20 años, no le interesa el tema y acepta dirigirla de manera parcial.

¿PUEDE IMAGINARSE EL DESASTRE QUE ESTA SITUACIÓN CAUSA EN LA ESCUELA?

La principal, es la constitución de una subestructura clandestina y estable, encargada de decidir sobre los ítems de la EISPDM. Me refiero a aquél grupo de individuos que, aprovechándose de sus puestos en las respectivas oficinas del Ministerio de Educación, de la Gobernación del Departamento de La Paz y de la propia EISPDM (sindicatos y personas interesadas), deciden de manera solapada sobre el reparto de los puestos de trabajo, incluidos los de las principales autoridades. ¡Terrible!: Cualquier decisión administrativa asumida, está mediada por esta especie de “costra” que controla a la “Escuela”. Permítannos señalar algunas.

La principal: Influir sobre un norte académico anodino, al margen de los intereses del actual Estado Boliviano. En efecto, mientras la “Agenda Patriótica 2.025” convoca a la “reducción total de la extrema pobreza” y la “industrialización”, la Gobernación y el Ministerio están preocupados por la elección de autoridades para la Escuela, bajo el título de “descolonización”. A nosotros no nos parece que el tema sea “administrativo”. Poco importa que se elijan o designen a los mejores profesionales, en los cargos de dirección de la EISPDM, pues fracasaran necesariamente, al estrellarse contra este poder oculto. En otras palabras, el nepotismo, el robo, el acoso sexual a las estudiantes, el tráfico de notas y, lo peor, la inermidad estatal ante las chicanas judiciales, a las que recurren los docentes denunciados ante la justicia, continuarán. En este sentido, los exordios de las autoridades del Ministerio de Transparencia, de la Contraloría y de otras instituciones sociales (juntas vecinales, APIN, COR El Alto, etc.), así como los reclamos de los propios profesores y estudiantes de la Escuela, se quedarán en meras palabras. 

¿Cómo entender la actitud de las autoridades del Ministerio de Educación? Ante esta situación, el Ministerio de Educación, en vez de preocuparse por resolver el asunto, ha preferido desentenderse, por décadas, del problema y dejar su solución para “un mejor momento”. Por su desidia, a las autoridades de dicho ministerio, no les queda otra que avalar y defender las constantes tonterías de sus subalternos.

UNA ALTERNATIVA
                                                                
Estimamos, por las razones expuestas, que la solución para la Escuela es dirigirla y no simplemente designar nuevas autoridades. No es un problema administrativo, pues en la “costra”, rebotarán, incluso las mejores intenciones. Creemos que no se trata de revisar con cuidado y al infinito, los términos de la redacción de los reglamentos o las convocatorias, pues las mismas ya llevan insertas el interés oculto por favorecer la “reproducción social” de esta disfunción sistémica. Insistir, por años y años en que ese es el fondo, es haberse vuelto parte del problema. Es aceptar, abierta o solapadamente, las chuecas reglas de juego, reflexionadas y maduradas por décadas por los deshonestos. El tema es acabar con la “costra” y ésto no pasa por cambiar al rector, sino de otorgarle una dirección a esta institución, la EISPDM, y luego escoger a los encargados de ejecutarla.


Para ello - ya lo dijimos en numerosas oportunidades en nuestro blog “el currículum boliviano” - lo primero sería unir el currículum de la EISPDM (en realidad el de toda la “educación técnica”), a los lineamientos de la Agenda Patriótica 2.025 y a la Constitución Política del Estado que la convoca a “resolver los problemas de la base productiva” del país (Art. 91/II). Segundo, convertirla en un “centro de innovación tecnológica” tal como la propia Agenda lo propone y tercero, dada la ineptitud demostrada por el Ministerio de Educación, fundar una nueva institucionalidad descentralizada, junto a los otros institutos tecnológicos, pero dependiente esta vez, del Ministerio de Planificación del Desarrollo.

No hay comentarios:

JORGE DÁVALOS: ESTÉTICA DEL ELEMENTO CÁRNICO

En un ambiente pictórico raro y semioscuro, el gris y el rojo sucios se mezclan con trozos de carne, de grasas, de caras y de cuerpos despar...