El Primer Congreso Interno de la UMSA (1988) diagnosticó que uno de los males de su gestión académica nacían de su falta de relación entre el pensar y el hacer y entre la investigación y la acción; y que esto afectaba su relación con la sociedad.
A lo largo de los años, han aparecido innumerables ejemplos de labores similares, empero todas nacieron principalmente de sus "institutos de investigación" especialmente los de las carreras ligadas a las ciencias fácticas. Al parecer ésta sigue el mismo derrotero, pero la situación política del país ha ayudado a que esta nos caiga de perillas.