BORGES Y EL PARQUE BOTÁNICO EN LA PAZ

No hay nada más agradable que la lectura matutina de Borges en el Parque Botánico de la Ciudad de La Paz. Me parece que los textos más sorprendentes están en “El Aleph”, libro al que, a pesar de los años, los entiendo cada vez más, aunque de diferente manera.

Cuando inicié mis estudios universitarios me compré un ejemplar de segunda mano editado por la Editorial Emecé, que lo conseguí de los libreros que en ese entonces estaban asentados en la Calle Evaristo Valle. La fogosidad de mi juventud me llevó a leerlo a caballo, a toda carrera. Hoy lo hago a pie lento pues me agrada reflexionar sobre las circunstancias inverosímiles de cada cuento.

Con los años llegaron a mis manos las obras completas en tres tomos de mi amado autor, siempre de Emece Editores. Fue un regalo de la personita que más amaba en ese entonces y a la que ahora añoró con mucha clorofila. El detalle, quién iba a saberlo, está en que los pliegos de los tres tomos estaban cosidos con hilos de amor y de olvido, mismos que inundan el ambiente cada vez que los abro. Como esta mañana en la que me complazco en descifrar los signos y los argumentos del escritor pero al ritmo de la delicadeza y buena predisposición de la hermosa jovencita que me los regaló. En fin, que la lectura no sólo me acerca más a Borges, sino a la estrella que ilumina sus páginas.

EL NUEVO MODELO ACADÉMICO SEGUN EL Dr. MARIO ARGANDOÑA

Qué era un "módulo". Don Mario lo sabio de primera mano.

Cuando el CEUB decidió organizar el Primer Curso de Formación Docente, colocó este texto en un lugar preferencial.

En el mismo, el Dr. Argandoña expone, por primera vez, el tema académico del "modulo" que luego diera tanto que hablar.