25 de julio de 2020

¿FUNCIONA LA "EDUCACIÓN TÉCNICA" EN BOLIVIA?




¿FUNCIONA LA “EDUCACIÓN TÉCNICA” [ET] EN BOLIVIA?[1]


A ver cumpitas, a groso modo: ¿Creen ustedes que la “educación técnica” [ET] en Bolivia funcione? 

También puede preguntarse así: 
  • ¿Pueden nuestros técnicos bolivianos intervenir con eficacia, para resolver los problemas técnicos que surgen en la base: Productiva, minera metalúrgica y gasífera, del país? 
O, dicho con lenguaje pedagógico: 
  • ¿La actual política de ET, resuelve las necesidades de reproducción social del estado boliviano?
De entrada os digo: No se puede responder a estas preguntas porque no hay datos. No lo van a creer, no se ha hecho el respectivo diagnóstico[1]

Sin embargo intentaremos deducirlo desde otro ángulo. 

No negarán que este es otro ángulo 
[1] Publicado en julio de 2012. Lo publico nuevamente pues los espacios donde está alojado, cobran por leer ya mi ni un quibo. 

LO QUE SABEMOS 


Lo que sabemos es que los contratos de “riesgo compartido” (“joint venture”), de “llave en mano”, etc. firmados por el Estado boliviano, establecen que la solución de cualquier desperfecto, defecto, reparación, etc. está en manos de la empresa extranjera y que se deben realizar sin modificar la tecnología instalada[2]. Y esto sólo es posible sólo si se la domina en detalle. Pero esta “competencia”, “conducta”, “expertise”, o como se llame, no le puedes exigir a un técnico nacional. Por eso se hacen cursos en las empresas, para que las aprenda mientras trabaja, conocimiento que, después, jamás podrá comunicarlo a nadie (clausula de confidencialidad). Por lo tanto, ninguna facultad de ingeniería ni ningún instituto tecnológico, la conocen. 

Entonces: ¿Qué “enseñan”?

LA MANERA BOLIVIANA DE FORMAR A LOS TÉCNICOS

Es sencilla: Hacerlo todo en el aula, en el taller o en las prácticas. Hacerles creer a los estudiantes (y de paso a sus padres), que así “siempre se hace”, que “así está bien”. 


Y LOS BOLIVIANITOS(AS), LES CREEMOS.

Si, y les creemos desde hace muchísimo tiempo. En términos generales, TODOS los Estados Bolivianos, nos han engañado. Bolivia nació como país minero metalúrgico, pero nunca tuvo una Escuela de Técnicos Mineros o Metalúrgicos. A mediados del siglo pasado, empezamos a exportar petróleo gasolina y gas: ¿Dónde está la respectiva Escuela de Técnicos? (Hubo algunos intentos, gracias al esfuerzo de uno u otro funcionario clarividente de YPFB, como Don Enrique Mariaca por ejemplo). 

¡Un poco vacía “La Escuela”, no creen? 
Y HOY ES LO MISMO. 

Echecatacamente, veamos. La política de educación técnica del actual Gobierno, está contemplada en cuatro documentos: El Plan Nacional de Desarrollo [PND] (2.006 y 2.008), la CPE (2.008), la Ley 070 (2.010) y el “Diseño curricular Base de la Educación Técnica y Tecnológica” [el Diagnóstico] (2.011).



El PND 

El PND, (que es una política sistémica), busca un “Nuevo Desarrollo, para Vivir Bien”, a partir del cumplimiento de cuatro objetivos, también sistémicos: Generar una “Matriz productiva” (objetivo de la Bolivia Productiva); “Crear un “Poder Social y Comunitario” (objetivo de la “Bolivia Democrática”); “Desmontar el colonialismo y el liberalismo”, “construir la Interculturalidad” (objetivos de la “Bolivia Democrática”); y, por último, “Lograr ser un actor internacional soberano” (objetivo de la Bolivia Soberana). 

Sin embargo - y es lo que más reclamamos - el Plan ha previsto mecanismos de “reproducción social” para todas las “bolivias”, excepto para la “Productiva” [3]

Esto, por dos motivos: Uno para facilitar la firma de contratos de “riesgo compartido” y “llave en mano”, con las empresas extranjeras interesadas en la explotación de nuestras riquezas naturales. Y otro para mantener, al mismo tiempo, a la ET desvinculada de nuestro propio “modo de producción” 

Como no podía ser de otra manera, con esto el Estado Boliviano ha logrado que las propias empresas extranjeras manejen los “mecanismos de reproducción social” de dichos procesos productivos. Dicho en términos técnicos, ha dejado que las empresas extranjeras se ocupen de la reproducción de las respectivas “relaciones sociales de producción”[4]


LA CPE 

La CPE dice en su Art. 91: “La educación superior [hace] formación profesional, [genera y divulga] conocimiento [para el] desarrollo […] de la sociedad [tomando en] cuenta [valores y saberes]”. Pos, entonces estamos frente a una Constitución que oculta la realidad y que habla al margen de la presencia de los contratos. 

Si los reconociese, haría casi innecesaria, toda formación profesional. 

LA LEY DE EDUCACIÓN 070. 

La Ley 070, también está redactada al margen de los “contratos”. Habla, de boca para afuera, de: “Vincular la teoría con la práctica productiva” y “formar integralmente”. Estas mentiras también estaban presentes en el Código de la Educación de 1.955 (Art. 1 inc. 8 y Art 2 inc. 1); y en la Ley 1565 de 1.994 (Art 2 inc. 8 y 10). 

Por otra parte, la Ley 070 también insiste en desarrollar la ciencia y la tecnología. Plis, no se ría, es en serio: ¿Lo pueden creer? 

Y para disimular lo innecesario de su pretensión, repiten las viejas arengas de los Art. 2 (inc. 5) y 6 (inc. 9) de la Ley 1.565. Esto no quiere decir que los docentes y estudiantes de los “institutos tecnológicos” no promuevan, cada año, una u otra adaptación e incluso invenciones. Pero no nos estamos refiriendo a las habilidades de las personas, sino a reclamar que la Ley no busca que esas cualidades se expresen dentro de nuestras industrias de gas, cobre o estaño, por ejemplo. 


¡Con las manos atadas! 
EL DISEÑO CURRICULAR BASE DE LA EDUCACIÓN TÉCNICA Y TECNOLÓGICA[5]


Por último veamos el “Diseño”, que no es más que un torpe grito de alarde para: 
  1. “Cumplir con cuatro ejes (que no son los del PND): Producción; vivir bien; innovación productiva y permanencia. 
  2. Aplicar el nuevo enfoque metodológico (relacionar teoría, práctica y producción). 
  3. Permitir a los bachilleres el continuar con sus estudios superiores. 
  4. Fortalecer el desarrollo económico productivo del país. 
Nuevamente el documento, disimula la voraz presencia de los “contratos”, con huecos de imprecisión y silencio. 

Primero, todos sabemos que los citados ejes, tiene apellido: 
  1. La producción, es para colaborar con el “desarrollo de Complejos Productivos Integrales”. El “Vivir bien”, es el norte del PND. La “Innovación productiva” es también para los mismos “Complejos…”. La “Permanencia”… qué curioso, si bien está en el Art 2 de la Ley 070[6], también es el Segundo de los Objetivos del Milenio (lograr una enseñanza primaria universal). Pero, one moment: Las políticas de las NN.UU. están previstas para “superar la pobreza” y por eso la establecen sólo para la “enseñanza primaria”. Por lo tanto, es posible que estemos frente a un ensanche – “educativo” – del actual “estado rentista”. ¿Qué paso: Mucho entusiasmo por engañarnos? 
  2. Propone relacionar teoría con la práctica, pero no para manejar la industria del gas, minera y metalúrgica, instalada en Bolivia, sino los equipos y máquinas que tienen los Institutos Tecnológicos. 
  3. El “continuar”, está en el Art. 14 de la Ley 070[7], pero es un artículo que se refiere a la Educación Secundaria Comunitaria Productiva, no a la Técnica y Tecnológica. Esto tampoco es un error y tiene que ver con la Ley Perkins II de los EE.UU. sobre educación técnica y luego insertada en el Consenso de Washington. ¿Qué es lo que les pasa compañeritos(as)? 




































EL CONSEJO DEL CURRÍCULUM BOLIVIANO 



¡Hmmm!
Aconsejé a APIN[8] (ver Anexo), los tres puntos siguientes: 

  1. Ligar efectivamente la “educación técnica” a la producción, en los hechos e institucionalmente. Para ello habrá que incluir en los planes y programas de la “educación técnica”, los problemas reales de la “economía plural” (estatal, privada, comunitaria y cooperativista), existentes en el país. 
  2. Unir, en los hechos, la “educación técnica” a los procesos autonómicos establecidos en la Constitución Política del Estado. 
  3. Y, por último, ligarla a la institución preocupada por la “Nueva Matriz Productiva”, como lo puede ser los Ministerios de Planificación del Desarrollo o “Desarrollo Productivo y Economía Rural” o “Hidrocarburos” o Minería”, etc. 




ANEXOS 











FIN








































[1] El tema es recurrente en la historia del país. Esta vez le toco a este gobierno en el “Primer Encuentro Plurinacional”. Ver el acápite tres del capítulo: “Universidades y educación superior” http://elcurriculumboliviano.blogspot.com/2012/02/min.html).


[2] Ya lo dijimos en “La historia del currículum de la ES”: “Ateniéndose a la ya vieja costumbre, la Empresa Boliviana de Industrialización de los Hidrocarburos (EBIH) acaba de firmar el contrato para la Planta de Separación de Líquidos de Gran Chaco. El mismo aclara: “El Contratista [tendrá] a su cargo la totalidad de la Ingeniería de detalle, incluyendo el completamiento y acabado del diseño de la Ingeniería Básica [para] la Procura, la Construcción, y la Puesta en marcha del Proyecto http://snack.to/fzniqppx


[3] Este aspecto está contemplado en nuestro texto: “Una de piratas” http://snack.to/fz956pkz.


[4] Ver “La saga del casillero del diablo http://snack.to/fzniqppx.


[5] Ver los análisis que “El currículum boliviano” presenta: http://elcurriculumboliviano.blogspot.com/2012/04/critica-al-diseno-curricular-base-de-la_15.html) y http://snack.to/fun5239h


[6] “[…] garantizar el acceso, permanencia y la calidad de la educación […]”


[7] “Identificar vocaciones para continuar estudios superiores o incorporarse a las actividades socio-productivas. [Es para lograr] el Diploma de Bachiller Técnico Humanístico y Técnico Medio […]”


[8] APIN: Asociación de Profesionales Industriales de la Nación.

21 de julio de 2020

EL SOBACO DE LA FACULTAD DE INGENIERÍA







Una manera de comprender la situación académica actual de la Facultad de Ingeniería de la UMSA es fijarnos en las “misiones” que expresan sus ocho carreras, en su página WEB. Pero recordemos que esto de las “misiones” no son un invento de la Facultad. Ahora bien, es posible que, si aclaramos la historia de esta copia en particular, podríamos tener una idea del asunto.


La construcción de la ingeniería en los países centrales.

En el periodo bonapartista de la Revolución Francesa la educación en ingeniería tenía una sola “misión”: Engrandecer el ejército para fortalecer la República. Por este motivo el estado le endilgó a la “Escuela Politécnica” el cuidado de importantes valores morales: La soberanía, la grandeza del ejército, la patria, etc. Y Francia dominó Europa.
Un siglo más tarde la educación en ingeniería en Europa pasó de una educación en valores a una otra basada en la ciencia. Fue una decisión práctica, aconsejada por la manera en que se superó la crisis de ~1880. En efecto, la economía Europa pudo salir de la crisis económica gracias a la incorporación de la Revolución Industrial a los procesos productivos y financieros de las empresas. Por esta razón se procedió a incorporar sus principios en la educación superior.
¡Eso es diseñar un currículum!
Este cambio en la dirección educativa se dio en ~1920 – principalmente en Inglaterra – y las universidades terminaron ligadas a los empeños industriales destinados a la fabricación de mejores latas de conserva, un mejor armamento pesado, mejores herramientas, mejores trenes, etc. Ahora bien, junto a cada uno de estos emprendimientos había una (o varias) empresas exitosas con las que Inglaterra luego, conquistó el mundo.


¿A quién podría conquistar Bolivia?

A nadie. Nuestro triste “deber cívico” es satisfacer las necesidades ajenas. Exportar nuestras riquezas naturales, no las que nos convengan, sino las que las empresas transnacionales escojan. En esta situación el estado boliviano no puede planificar su futuro. Ni siquiera puede controlar adecuadamente a las empresas extranjeras que trabajan en su territorio.
Por si fuese poco, la producción de materias primas en Bolivia está atada a los contratos que el estado boliviano ha firmado con cada una de las empresas interesadas. En esas condiciones, díganme amigos: ¿Qué materia prima podríamos industrializar si a todo, las transnacionales se oponen?


El primer intento de educación boliviana para la producción

Uno de los primeros intentos de ligar la educación con la producción se dio con la educación técnica. Las buenas épocas de exportación de plata a la España Colonial primero y a Europa después, inspiraron la fundación de escuelas técnicas para la preparación de peritos, pues sabían que una de ingeniería de nada serviría. 
Con buen sentido impulsaron una Academia de Minas en Potosí en 1780 [1]  y más tarde una otra: La Escuela Práctica de Minería en Oruro y Potosí en 1905. destinada a los jóvenes de “escasos recursos”. Pero, ninguna llegó muy lejos por falta de interés.



[1] Según J. Fisher, el Virreinato del Perú en 1785 encargó a J Coquet y Gallardo y a Santiago Urquizo, elaborar la primera versión de un currículum minero metalúrgico. Pero el encargado de esta labor, el Barón de Nordenflicht, no logró involucrar a los diputados mineros en la obra. Tomado de "Minas y mineros en el Perú Colonial 1776 - 1824.

La primera tentativa boliviana de unir ciencia con educación

El intento por incorporar la ciencia a la educación fiscal en Bolivia vino después, como parte del impulso ideológico del estado liberal de principios del Siglo XX. En efecto Daniel Sánchez Bustamante promovió con este fin la fundación de la Escuela Normal de Sucre, cuyo impulso continua vigente hasta hoy. Pero cuando le iba a meter a la universidad, está se volvió autónoma. De acá se deduce que el traje que viste la educación de la Facultad de Ingeniería de la UMSA es una mezcla ignota de acuerdos privados y estales, locales y extranjeros.


La construcción de la educación en ingeniería en la UMSA

Agárrense de las manos que ingresamos al tema, revisando y analizando las “misiones” que cada carrera expresa. El resultado se presenta en el Cuadro 1. La primera columna contiene resúmenes cablegráficos de las “misiones” y la segunda las intencionalidades científicas o humanistas que, a mi parecer, proponen.


CUADRO 1. ANÁLISIS DE MISIONES DE DIFERENTES LAS
CARRERAS DE INGENIERÍA DE LA UMSA



Antes de meter las manos, permítanme aclarar que estas "misiones” son parte del esfuerzo que realizó el “Consenso de Washington” (1989), por modernizar la educación superior tanto en Bolivia como en otras partes. Son parte de la Ley de Reforma Educativa de 1994 y, como Ud. podrá deducir, han logrado gran consenso (je, je) en la UMSA pues con ellas ha sido más fácil convencer a los acreditadores internacionales que las cosas por acá marchan bien.
Entremos en materia: La mayoría de las Carreras declara que usa la ciencia para el “desarrollo” del país. Pocas insisten en los grandes valores, de aquellos que la Universidad Boliviana tenía antes para regalar. Se acuerdan de lo “nacional”, “científica”, “democrática”, “popular” y “antiimperialista”. Esta primera constatación, revela la existencia de una tensión ideológica al interior de la Facultad entre quienes asumen que la CYT tiene su propia fuerza y los que desean aplicarla en los marcos de una ética explícita.


¿Sirve para algo el currículum en la Facultad de Ingeniería de la UMSA?

Un currículum es el documento que expresa la dirección social a la que se compromete una institución educativa. Lo tienen – pulcro y útil – todas las facultades de ingeniería de los países centrales pero no la Facultad, como lo constató el Diagnóstico Académico de 1988. De acá es fácil inferir que mientras aquellas están comprometidas con los esfuerzos de su país, la de acá ni fu ni fa. Por lo tanto, todas las “misiones” que se presentan en el Cuadro1, en los hechos, son inútiles. Esto todos lo saben: Autoridades, docentes, estudiantes y administrativos, por eso nadie le tira bola al famoso currículum.

Dije una dirección y aquí va la prueba. Por ejemplo, la que le marcó la Compañía Huanchaca, al someterse, no sólo ella, sino todo el país, a las inversiones de los accionistas ingleses. Exactamente. Estos caballeros procedieron a traer al país toda su ingeniería, incluidos sus ingenieros, para así potenciar la extracción de la plata. Y lo lograron. Pero ¡ojito!, no todo fue tan malo. En todo este trámite hubo un detalle beneficioso: Para poder saciar sus ansiedades, se vieron obligados a formar como técnicos a los nativos de la zona. ¡Qué tal!

Ahora bien, es justo esta chata dirección la que utilizó Patiño y Arce para pretender fundar sus escuelas de técnicos, en la creencia que lo que les hizo bien a ellos habría de servirnos también a nosotros. (La gran dirección sería buscar resolver por nosotros mismos nuestros problemas científicos y tecnológicos). 
Con el tiempo, la cosa no cambió. En efecto, hasta el día de hoy, todas las grandes empresas que se instalan en Bolivia para explotar nuestras riquezas naturales traen su ingeniería y sus ingenieros, aprovechando los abusivos contratos que firman con el estado. De éstos, los hay para varios gustos: De “operación”, “llave en mano”, etc. Esto, en buen español quiere decir, que el estado boliviano en asociación con las empresas transnacionales, aplasta la formación y el ejercicio de la ingeniería de los bolivianos y bolivianas. (Si quiere saber más sobre este asunto lea mi texto: "La salteña sin jigote").



Las ficciones facultativas

Todas las carreras de la Facultad de Ingeniería declaran a la ciencia y al “desarrollo” como su norte. ¿Con qué físico?, pregunto.
Más bien díganme: ¿Quiénes han redactado toda esa sarta de cuchufletas que están en Cuadro 1? Parece que su utilidad está, más bien, en encubrir acuerdos internos que permitan el ascenso social de los unos y el sueldito de los otros. También podría ser una farsa para justificar gastos en edificios, sueldos y equipos.


¿Ha muerto la educación en valores en la Facultad de Ingeniería?

Parece que a medias (je,je). Cuesta admitir que la “educación revolucionaria” (1952-1985) que buscaba la “industrialización del país” hoy se haya convertido en una “misión” que, en los hechos, tal vez ayude a que el país continúe adaptándose, día tras día, a las exigencias de la “división internacional del trabajo”. En ese caso, se trataría de una gran bandera derrotada por el poderío de los contratos que firma el estado boliviano con las empresas transnacionales. Ahora bien, esta maquinación de los contratos, comenzó hace varias décadas. Pero recordemos los actuales. Estaban presentes, por ejemplo, en los procesos de “capitalización” en la época del “neoliberalismo” (1985 - 2005), y ahora en los “contratos de operación” y “llave en mano”, del “vivir bien” (2005 - 2019).

Antes de terminar hablemos un cacho de las carreras que, explícitamente, no dicen nada. Seguro que andan chochas por haberse acoplado al carro ganador y no tener que andar con la jeta caída como sus perdedores colegas “principistas”.
¡Atención!: En las próximas semanas, la educación en la Facultad se volverá virtual. ¡Ahhh!: ¿Qué ira a pasar? ¿Rescatará Superman a la chica? No se pierda los siguientes capítulos.

8 de julio de 2020

LA SALTEÑA SIN JIGOTE



JUNIO 2015

LA ALEGRÍA DE VIVIR

Si algo amamos de la juventud, es su alegría. Sin embargo cuando pasé por la Escuela Industrial Pedro Domingo Murillo, el Instituto Técnico Mejillones y el Instituto Técnico Ayacucho, la encontré, de capa caída, acogida en el comedor, en la cancha, en los pasillos y en las charlas entre amigos(as). En mis platicas con los(as) estudiantes, ninguno(a) me habló con entusiasmo de sus clases, de donde deduzco que la mayoría de los jóvenes intuyen de que las cosas no marchan bien.

El asunto también pesa sobre las espaldas los(as) docentes: Molestos por dictar las clases bajo receta, obligados(as) a asistir a cursos y seminarios, que estiman no les reportan nada.

Los(as) estudiantes se quejan de sus docentes y éstos de sus estudiantes. Para ambas partes, son los otros los que fallan. ¿Quién tiene razón?

¿Recuerdan el enorme entusiasmo académico que generó la refundación de la EISPDM en los años cincuenta? Hasta ahora, padres y ex-alumnos hablan de ello. Por otro lado, las insurrecciones populares triunfantes siempre la han planteado como un bastión para la industrialización de nuestros recursos naturales. Ni la UMSA tiene semejante prestigio.

Ahora bien, imaginemos por un instante que estamos reunidos todos nosotros, padres, madres, estudiantes y docentes en el patio de alguna de estas instituciones paceñas, y el rector preguntase si a alguien le interesaría investigar la extracción de las sales de litio de nuestro salar o en aprender a mantener y reparar el teleférico o el satélite ¿no es cierto que serían cientos las manos que se levantaría para ejecutar la tarea?: Y pronto tendríamos a varios grupos trabajando. Pero el sueño es imposible, pues la incompetencia del Ministerio de Educación lo impide. No están fallando ni nuestros(as) docentes ni nuestros hijos e hijas, está fallando el estado que le ha dado la espalda a la educación técnica y tecnológica del país.

En este texto explico sus argucias. Para ello utilizaré el siguiente programa: Empezaré definiendo lo que es un sistema y de allí pasaré al análisis sistémico de la CPE, la Ley 070 y del “Diseño Curricular Base de la Educación  Técnica y Tecnológica”. Al final irán las conclusiones.


CAPÍTULO I: ¿QUÉ ES UN SISTEMA?

DEFINICIÓN DE SISTEMA

Empecemos con una definición demoledora: Un sistema es un objeto que hace caminar a las gentes y a los pueblos, por donde el poder lo decide. Para disimular un poco la hilacha y confundir a los poco avispados, se define sistema como la reunión de un conjunto de elementos (ideales o reales), que en momento dado, pueden guardar alguna relación entre ellos.

Veamos algunos ejemplos sencillos. Un(a) chu'kúta definiría el “sistema salteña” de la siguiente manera: Empanada compuesta por carne de pollo, jigote y un envase de masa de harina de trigo. Si desaparece uno de estos elementos, ya no sería “salteña”. Lo mismo sucedería si le añadimos un añadido extra (una cereza): Molestaría. Basta intentar insertar un estímulo ajeno y el sistema reacciona como un todo.

También se pueden pensar y organizar sistemas humanos. Por ejemplo: La “nación aymara”, constituida por sectores de las poblaciones de Perú, Bolivia y Chile, interesadas en preservar ciertos “usos y costumbres”, importantes para ellos. O el de una institución cualquiera, interesada en desarrollar sus propios códigos.

Pero, si se elimina el jigote, ya no hay “salteña” y la “paceñidad” se debilita. Lo mismo sucedería con “lo aymara” si a alguna de las poblaciones arriba citadas, se le indujese a dejar de hablar aymara.

Ahora bien, se arman sistemas con un propósito. Si es de objetos, para explicar cómo funciona el todo y, si es de humanos, para dominarlos.

SON SUS PARTES.

Todo sistema posee una estructura (límites, elementos, una red de comunicaciones interna), una función a cumplir y un sentido. Tomemos como ejemplo la UMSA. Desde un punto de vista académico, su “proceso educativo vigente”, está constituido por la “enseñanza aprendizaje”, la “investigación curricular” y las actividades de “interacción social”. Sus funciones y sentido internos, están explicados y reglamentados por su Estatuto Orgánico y el externo por la Constitución Política del Estado. De hecho, ésta es la base de su autonomía: Cumplir con sus funciones internas, pero sin salirse de los marcos señalados por el estado, en este caso del Sistema Educativo Plurinacional.
Ahora sí y ya estamos listos para entender por qué la Constitución Política del Estado (CPE), establece que la educación es su “función suprema” y crea todo un Sistema Educativo Plurinacional (SEP), para “formar integralmente a la persona” y “fortalecer la conciencia social”, es decir, constituirlo a su imagen y semejanza. Sencillo, si no hay tales calidad de seres humanos, chau estado plurinacional.

Pasemos a ver los intereses del estado.


CAPÍTULO II: EL ESTADO Y EL SISTEMA
EDUCATIVO PLURINACIONAL

EL SENTIDO QUE LE DA LA CPE AL ESTADO

La CPE le señala varios sentidos al estado: El económico, el social, etc. Nosotros resaltamos el de los ideales (el ideológico), pues es el que sirve de base a la educación. Es el siguiente:

LA ESTRUCTURA DEL SISTEMA DE EDUCACIÓN PLURINACIONAL (SEP).

Está determinado por el Art 77/II de la CPE: “[…] el sistema educativo […] comprende la educación regular, la alternativa y especia; y la educación superior de formación profesional […]”.

DIBUJO 1. LA ESTRUCTURA DEL SEP

      
LA ESTRUCTURA DEL SUBSISTEMA DE EDUCACIÓN SUPERIOR DE FORMACIÓN PROFESIONAL (SESFP).

Está determinado por el Art. 91/III: “La educación superior está conformada por las universidades, las escuelas superiores de formación docente y los institutos técnicos, tecnológicos y artísticos, fiscales y privados”.

DIBUJO 2. EL SUBSISTEMA DE FORMACIÓN PROFESIONAL
SEGÚN LA CPE Art. 91/III:  



LAS FUNCIONES QUE LA ASIGNA LA CPE AL SEP

En general, la CPE le señala las siguientes funciones a todo el SEP:


LAS FUNCIONES QUE LE ASIGNA LA CPE AL SUBSISTEMA DE FORMACIÓN PROFESIONAL

Están establecidas en el Art. 91(I y II) de la CPE (el subrayado es nuestro).


Resumiendo:

Hagamos un primer resumen sobre el sentido de las pretensiones estatales: Para lograr “constituir una sociedad cimentada en la descolonización y que aproveche de manera responsable y planificada sus recursos naturales e impulse su industrialización, a través del desarrollo y el fortalecimiento de la base productiva”, la CPE crea un Subsistema de Formación Profesional, al cual le asigna tres funciones: Ejecutar “procesos de formación profesional; de formación de recursos humanos; y del desarrollo de procesos de investigación científica para resolver problemas de la base productiva”.


CAPÍTULO III: LA LEY 070
(Acá empiezan los problemas)

LA ESTRUCTURA DEL SISTEMA DE EDUCACIÓN PLURINACIONAL (SEP) SEGÚN LA LEY 070.

Según el Art. 8 de la Ley 070 de Estructura del SEP, éstas son tres: a) Subsistema de Educación Regular; b) Subsistema de Educación Alternativa y Especial y c) Subsistema de Educación Superior de Formación Profesional. Hay plena concordancia con la CPE.
      
LA ESTRUCTURA DEL SUBSISTEMA DE EDUCACIÓN SUPERIOR DE FORMACIÓN PROFESIONAL (SESFP), SEGÚN LA LEY 070.

Está consignado en el Art. 30 de “Estructura” y son: a) Formación de Maestras y Maestros; b) Formación Técnica y Tecnológica; c) Formación Artística: d) Formación Universitaria.

DIBUJO 3. EL SUBSISTEMA DE FORMACIÓN PROFESIONAL
SEGÚN LA LEY 070


Aquí hay un problema. La CE dice tres subsistemas y la Ley 070 establece cuatro.

LA ESTRUCTURA DEL SUBSISTEMA DE EDUCACIÓN SUPERIOR DE FORMACIÓN PROFESIONAL (SESFP), SEGÚN LA LEY 070.

Esta subdivisión que ya no está en la CPE, la establece el Art. 43 de la Ley 070, de “Estructura Formación Superior Técnica y Tecnológica”. Consta de dos elementos: I. Los Institutos Técnicos e Institutos Tecnológicos y; II. Las Escuelas Superiores Tecnológicas.

DIBUJO 4. EL SUBSISTEMA DE FORMACIÓN TÉCNICA Y TECNOLÓGICA, SEGÚN LA LEY 070

Creo que está claro que, en este inmenso sistema de islas, están los “institutos”, nadando en un mar proceloso.

LAS FUNCIONES QUE LA LEY 070 LE ASIGNA AL SEP

En el Art. 1 de la Ley están consignados, los “Mandatos constitucionales de la educación”.

1.        Toda persona tiene derecho a recibir educación […] sin discriminación.
2.        La educación [es la] función suprema y primera responsabilidad financiera del Estado […].
3.        El Estado y la sociedad tienen tuición plena […], que comprende la educación regular, la alternativa y especial, y la educación superior de formación profesional. […].
4.        [Es] unitaria, pública, universal, democrática, participativa, comunitaria, descolonizadora y de calidad.
5.        [Es] intracultural, intercultural y plurilingüe en todo el sistema educativo.
6.        [Es] abierta, humanista, científica, técnica y tecnológica, productiva, territorial, teórica y práctica, liberadora y revolucionaria, crítica y solidaria.
7.        [Es] obligatoria hasta el bachillerato.
8.        [Es] fiscal es gratuita en todos sus niveles hasta el superior

Pero hay otras más a lo largo del texto de la Ley. Conozcámoslas:

Para el Art. 3 (Según “Las Bases de la Educación”)
1. Para transformar estructuras económicas y sociales
9. Productiva y territorial (Art. 78/III).
14. Liberadora en lo pedagógico, entendido como (tomar conciencia de su realidad para transformarla. (Art. 78/III).

Para el Art. 4 (Según “Los Fines de la Educación”)
11. Impulsar la investigación científica y tecnológica para la innovación y producción de conocimientos, para la lucha contra la pobreza, exclusión social y degradación del medio ambiente.

Para el Art. 5 (Según “Los Objetivos de la Educación”)
2. Formación científica, técnica, tecnológica y productiva, fomentando la investigación.
9. Desarrollar una conciencia integradora y equilibrada para la convivencia armónica con el entorno (protección, prevención de riesgos y desastres naturales, conservación y manejo sostenible).
12. Conciencia productiva: producción y consumo de productos ecológicos; seguridad y soberanía alimentaria; proteger la biodiversidad, el territorio y la Madre Tierra.
15. Programas pertinentes a cada contexto social, a partir del currículo base de carácter intercultural.
20. Investigación científica, técnica, tecnológica y pedagógica en el marco del currículo base y los currículos regionalizados.
(Los subrayados son nuestros).

Resumiendo:

El Art. 91 de la CPE le otorga tres funciones al subsistema de formación profesional (Art. 91): De “formación”, de “formación de recursos humanos”; y de “desarrollo de procesos de investigación científica para resolver problemas de la base productiva”. Ahora bien, al revisar toda la lista anterior, vemos que la mayoría son (suponemos), de “formación”, excepto tres de ellas (“transformar estructuras económicas y sociales”; “impulsar la investigación científica y tecnológica” y; según “programas pertinentes”), que podrían entenderse como un el deseo por formar “recursos humanos”.

Pero no es así, pues para ello se requeriría que existiesen políticas de “aprovechamiento de sus recursos naturales e impulso a su industrialización, a partir del desarrollo y el fortalecimiento de la base productiva”, en las que los(as) egresados, bajo ciertos requisitos, pudiesen insertarse, tal como sucede con aquél grupo de privilegiados médicos que logran culminar sus estudios de “Residencia Médica”[1]. Por último, resaltamos que, ni por si acaso, se menciona la de “investigar para resolver problemas de la base productiva”.

Conclusiones:

1.     La función constitucional de “formar recursos humanos” no está presente en la Ley 070.
2.     La función constitucional de “investigar para resolver problemas de la base productiva”, no está en la Ley 070.

LAS FUNCIONES QUE LA LEY 070 LE ASIGNA AL SUBSISTEMA DE FORMACIÓN TÉCNICA Y TECNOLÓGICA (SFTyT)

Veamos:

Para el Art. 28 [definición].
1. Recuperación, generación y recreación de conocimientos y saberes.

Para el Art. 29 Objetivos.
2. Formar de profesionales capaces de resolver problemas y transformar la realidad.
3. Investigar las necesidades y demandas del Estado Plurinacional.
5. Programas de formación profesional acorde a las necesidades y demandas sociales y políticas públicas.

Para el Art. 43 I y II de Estructura.
1.     Los Institutos Técnicos e Institutos Tecnológicos orientan emprendimientos productivos en función a las políticas de desarrollo del país.
2.     Por su lado, las Escuelas Superiores Tecnológicas especializan (licencian a los técnicos superiores), para la investigación aplicada en áreas prioritarias para el desarrollo del Estado Plurinacional.
(Los subrayados son nuestros).

Resumiendo.

Nuevamente debemos recordar el Art. 91 de la CPE, que nos permitirán evaluar la lista anterior. Observamos otra vez, que la mayoría son de “formación”. La excepción podría estar en: Tener “capacidad para resolver problemas y transformar la realidad”; “investigar las necesidades y demandas”; “orientar emprendimientos productivos” y la de “investigación aplicada”, todas “para el desarrollo del Estado Plurinacional”. Pero para que estas sean funciones de “formación de recursos humanos”, habría que especificar cuáles son dichas “políticas de desarrollo” ya señaladas líneas arriba y que son justamente las que están ligadas a la “investigación para resolver problemas de la base productiva”, función que nuevamente tampoco aparece.

Conclusiones:

1.     La función constitucional de “formar recursos humanos” no está presente en el Subsistema de Formación Técnica y Tecnológica (SFTyT).
2.     La función constitucional de “investigar para resolver problemas de la base productiva”, no está en la Ley 070.

LAS FUNCIONES QUE EL “DISEÑO CURRICULAR BASE DE LA EDUCACIÓN TÉCNICA Y TECNOLÓGICA” (DCBFPTyT) LE ASIGNA AL SEP

Entendemos que el “Diseño Curricular Base de la Educación Técnica y Tecnológica” ha sido redactado para resolver el tema de la distribución de competencias, previsto en la CPE[2]. Su Art. 298 II.17, establece que la educación si bien es una “competencia exclusiva del nivel central el estado”, su “reglamentación y ejecución” se podrán “transferir” y “delegar”.

Veamos las funciones que le asigna el DCBFTyT al SESTyT, tomadas de dos capítulos del documento “Diseño Curricular Base de la formación profesional Técnica y Tecnológica”. Primero del Capítulo 2 “Bases de la Educación Superior de Formación Profesional técnica y Tecnológica” (Pg. 19), y luego del Capítulo 3: “Nuevas Políticas Educacionales del Estado Plurinacional de Bolivia para la Educación Superior de Formación Profesional Técnica y Tecnológica” (Págs. 20 a 25).

 Para el Capítulo 2 (“Bases…”).

1.     Favorecer a los pueblos indígenas originarios, institucionalizando las culturas nativas. Sirve para construir un Estado productivo (función descolonizadora).

2.     Aprender de las prácticas sociocomunitarias, entendiendo que lo comunitario es un valor ético y político (función comunitaria, democrática, participativa y de consensos).

3.     Articular el SEP a los saberes y conocimientos ancestrales; valorar la interculturalidad (función intracultural, intercultural y plurilingüe).

4.     Articular el proceso social educativo con el desarrollo sostenible. Fortalecer la gestión territorial de todos los recursos naturales. Lograr resultados tangibles (materiales) e intangibles (conocimientos), gracias a la presencia de los saberes y conocimientos ancestrales (función productiva y territorial). 

5.     Desarrollar saberes y conocimientos; legar a la humanidad una nueva construcción cultural (con investigación aplicada), en función de las necesidades locales (función científica, técnica, tecnológica y artística). 

Para el Capítulo 3 (“Nuevas políticas…”).

1.     Educar para la producción, la distribución y consumo interno. Transformar industrialmente la materia prima para producir productos ecológicos. Constituir empresas. Coadyuvar a la matriz productiva. Transformar la Educación Técnica y Tecnológica en Institutos Productivos de Innovaciones Tecnológicas.

2.     Restablecer el equilibrio con la Madre Tierra: Mejorar el modo de vida y el aprovechamiento de los recursos renovables y no renovables. Se incorporarán los trabajadores a los Institutos Técnicos Superiores. Párrafo: Educar para Vivir Bien.

3.     Desarrollar capacidades para comprender el desarrollo productivo y social, la evolución de las tecnologías. Párrafo: Educación “de” la Vida y “en” la Vida. 

4.     Educar para mejorar la producción, dirigir la producción industrial y el retorno de los nuevos profesionales a sus lugares de origen. Para ello se creará un fondo estatal de apoyo económico. Las comunidades deben ser organizadas en empresas comunales y familiares.
(Los subrayaos son nuestros)

Resumiendo:

Nos sentimos abrumados con la gran cantidad de funciones asignadas: Favorecer a los pueblos indígenas originarios; articular el SEP a saberes ancestrales; articular el proceso social educativo con el desarrollo sostenible; fortalecer la gestión territorial de los recursos naturales; desarrollar saberes y conocimientos culturales en función de las necesidades locales. También la producción, la distribución y consumo interno; producir productos ecológicos; constituir empresas; coadyuvar a la matriz productiva; transformar la ETT en Institutos Productivos de Innovaciones Tecnológicas; restablecer el equilibrio; mejorar el modo de vida; capacidad para comprender el desarrollo; mejorar la producción, dirigir la producción industrial y el retorno de los nuevos profesionales.

¿Cuáles de estas son congruentes con lo señalado en el Art. 91 de la CPE?

Como no existen “políticas de desarrollo” que permitan la incorporación militante de los profesionales del subsistema de SFTyT, a tareas estatalmente planificadas, se tendrá que aceptar que la mayoría, seguramente, son de “formación profesional”. Pero en vez de señalarlas (a las políticas), se incorporan las funciones de: Articular el proceso social educativo con el desarrollo sostenible; la gestión territorial de los recursos naturales; la producción, la distribución y consumo interno; el constituir empresas, mejorar y dirigir la producción industrial. Pero estas no son funciones educativas sino productivas y pertenecen a algún sistema desconocido. Para ser funciones de “formación de recursos humanos”, es decir educativas, habría que especificar como el subsistema de SFTyT se va a encargar de “investigar para resolver problemas de la base productiva”, que es justamente lo que no aparece.

CONCLUSIONES

1.     La función constitucional de “formar recursos humanos”, no está presente en el DCBETT.
2.     Tampoco la función constitucional de “resolver problemas de la base productiva”.  

CAPÍTULO IV: CONCLUSIONES FINALES

Consideraciones previas:

La CPE le asigna al Sistema Educativo Plurinacional (SEP), las siguientes funciones:

Art. 9/1. Constituir una sociedad [...] cimentada en la descolonización […] para consolidar las identidades plurinacionales.
Art. 9/ 6. Promover y garantizar el aprovechamiento responsable y planificado de los recursos naturales, e impulsar su industrialización, a través del desarrollo y el fortalecimiento de la base productiva en sus diferentes dimensiones para el bienestar de las generaciones actuales y futuras.

La CPE le asigna (Art. 91. I y II), específicamente al Sistema de Educación Superior de Formación Profesional (SESFP), la función de:

 “[…] desarrollar procesos de formación profesional […]” y II. “[formar] recursos humanos […]; desarrollar procesos de investigación científica, para […]”

Por su lado, hemos visto que:

La Ley 070 no incluye en el SESFP, ni la función constitucional de “formar recursos humanos” ni la de “investigar para resolver problemas de la base productiva”.

En el Subsistema de Formación Técnica y Tecnológica (SFTyT), no están las funciones constitucionales de “formar recursos humanos” ni la de “investigar para resolver problemas de la base productiva”.

Por último, en las funciones que el DCBETT le da al subsistema de SFTyT, tampoco están las funciones constitucionales de “formar recursos humanos” y la de “investigar para resolver problemas de la base productiva”.

Conclusiones.


PALABRAS FINALES

La no inclusión de los preceptos constitucionales en la construcción del DCBETT, el SFTyT y el SESFP, han convertido al SEP en instituciones inútiles.

Esta situación afecta principalmente al SESFP y las oficinas creadas para construirlo: Sin dirección y, de hecho, manejadas al margen de un ordenamiento legal que lo avale. Es decir funcionan sin un sentido constitucional (currículum), reduciendo toda la actividad sistémica a la redacción de planes y programas.

Por lo tanto, se sugiere una vez más, que se le diseñe un sentido al subsistema, ligado a los lineamientos constitucionales que, podrían estar presentes en la Agenda Patriótica 2.025 o en los planes de las diversas gobernaciones. Por último y dada la reiterada ineptitud e ignorancia demostrada por el Ministerio de Educación, fundar una nueva institucionalidad descentralizada, pero dependiente del Ministerio de Planificación del Desarrollo.


Esto no puede seguir


BIBLIOGRAFÍA

Constitución Política del Estado Plurinacional. Disponible en:

Ley 070 de educación. Disponible en:

Alcoba Arias, Jorge. La evaluación de la residencia médica. Disponible en:

Alcoba Arias, Jorge. Hacia una nueva educación superior boliviana. Disponible en:

Alcoba Arias, Jorge. Crítica al Diseño Curricular Base e la Formación Técnica y Tecnológica. Disponible en:

Alcoba Arias, Jorge. La pugna entre el estado y la nación. Disponible en:

Alcoba Arias, Jorge. Diez Institutos Tecnológicos para la Patria Grande. Disponible en:

Alcoba Arias, Jorge. Una de piratas. Disponible en:

Alcoba Arias, Jorge. Si la ET no industrializa nuestras riquezas naturales, ¿quién lo hará? Disponible

Alcoba Arias, Jorge. Crítica al Diseño Curricular de Formación Profesional Técnica y Tecnológica.
Disponible en:

Alcoba Arias, Jorge. ¿Funciona la ET en Bolivia? Disponible en:




[1] La “Norma de “Integración Docente Asistencial, investigación e Interacción Comunitaria” (IDAIIC), establece en su Art 3, que su función es “la formación integral de recursos humanos en grado, postgrado, investigación e interacción comunitaria, que responda a la realidad socio-epidemiológica actual del estado”. También señala en su Art.4 que el IDAIIC “norma, supervisa, monitorea y evalúa los procesos de formación de recursos humanos del área de salud, en grado, postgrado, investigación e interacción comunitaria, en el marco de las políticas de salud del [país]”. Art. 4. Tomado de la “Norma Boliviana de Integración Docente Asistencial, investigación e Interacción Comunitaria. Ministerio de Salud y Deportes. La Paz Bolivia, 2013.
[2] Hasta donde he logrado indagar, el origen del DCB está en España que es un “Estado de autonomías”, formalmente unitario, aunque más bien descentralizado, pues tiene su territorio organizado en comunidades autónomas. Su mayor problema radica en las asimetrías que le provoca el traspaso de competencias. Para resolver el tema de las competencias educativas, se ha inventado un currículum que cuide la unidad y sea autonómico a la vez. Este el origen del diseño curricular básico (DCB), que prescribe las competencias básicas que debe tener todo(a) español(a). Lo elabora el MEC y luego lo prescribe publicando la respectiva orden. Posteriormente, las “comunidades autónomas” antes de ejecutarlo, lo adaptan a su propia realidad generándose un Proyecto Curricular de Centro (PCC), un “documento técnico elaborado por los profesores”. Ya después cada docente elabora su Programación de Aula, que incluye las eventuales Adaptaciones Curriculares, que deben hacerse para atender a cada estudiante en parte.

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