27 de diciembre de 2015

27 AÑOS DESPUÉS


Todos aquellos que participamos en el Primer Congreso Interno, de seguro que miramos con buenos ojos, la posibilidad de la realización de uno Segundo. Este texto es la prueba de mi entusiasmo.

Cabe recordar que sus antecedentes están en el V y VI Congresos de la Universidad Boliviana, y, especialmente en el Primer Congreso de la UMSA. ¡Qué Congresos!

Ahora bien, a continuación usted encontrará una descripción y análisis de las vicisitudes teórico académicas, que atravesó el de la UMSA. Con tal fin, empezamos este relato mostrando las joyas de la familia: Las Conclusiones sobre el Nuevo Modelo Académico; los aportes teóricos de los grandes de la pedagogía universitaria boliviana; un repaso al Diagnóstico Académico de la UMSA y, por último el desemboque de todos estos esfuerzos en el Primer Congreso.

18 de diciembre de 2015

CRITICA AL SEGUNDO CONGRESO DE LA FACULTAD DE ARQUITECTURA



 Lo primero que salta a la vista al leer el texto del “Segundo Congreso Facultativo” de la Facultad de Arquitectura Urbanismo, Artes y Diseño[i] [FAUAD] del año 2.004, es su apego militante  y fiel a la teoría de sistemas, y uno no sabe si alegrarse o no por su actitud.



[i] http://portal.faadu.edu.bo/faadu/images/FAADU/Docs/documento_2do_congreso.pdf

13 de diciembre de 2015

UNA NUEVA EXPERIENCIA CON "27 AÑOS DESPUÉS"



El día viernes pasado, fui cordialmente invitado por la Escuela de Auxiliares de Docencia para explicar a aquella parte de la muchachada que aún faltaba mi texto "27 años". La cosa trascurrió de buena manera, pero se prolongó algo más de lo debido por lo que los asistentes fueron menos participativos que en la anterior.


Nuevamente mis agradecimientos la organización y al Dr. Alex Gutiérrez por su apoyo a la difusión de mi texto.


8 de diciembre de 2015

¡EL CONCIERTO!: PRUDENCIO + VERA + VILLALPANDO.



La obra de Alberto Villalpando, al parecer, siempre tiene su gancho. Es ésta “Música Nº 7”, un caos musical al medio de la obra. Una anarquía sonora que nos metió en un torbellino de sonidos. Sobre la base de una percusión sencilla, las partes aprovecharon para expresar su discurso. Cada sección de la orquesta, a solicitud del Director Cergio Prudencio, adquiría la posibilidad de remarcar su presencia: Ya sea la de los primeros violines o la de los bronces o la percusión, sin que esto menoscabe el derecho del conductor a organizar la tormenta, haciendo girar los brazos abiertos, para transportar la fuerza de las notas a un valle de calma, suave, que se va dibujando de a poco, con el tema de “Mi Socio”, tomado por el clarinete, que se abre paso dulce, saltarín, como si hubiese salido el sol, después de la noche. Luego otra vez los sonidos broncos que abrazan toda la obra.


La otra obra de Villalpando “Concierto para piano y orquesta de cámara”, una excusa musical para que el autor presente el recuerdo de su padre. La composición, nuevamente en la mitad, arremete con el huayño compuesto por Don Abelardo - que a pesar de los esfuerzos mentales que hicimos los presentes, nunca alcanzó su forma plena, como todo recuerdo paterno. Las ráfagas de la orquesta fueron contestadas por un piano fugaz, lo suficiente como para que todos entendamos de qué se trata. Luego otra vez las formas musicales muy parecidas a las de los compositores nacionalistas europeos y como ellos, buscando tal vez, dibujar la nueva identidad nacional.
¡Qué orquesta!
Al final, ovacionamos a todos ellos. Fue la noche de Villapando.

JORGE DÁVALOS: ESTÉTICA DEL ELEMENTO CÁRNICO

En un ambiente pictórico raro y semioscuro, el gris y el rojo sucios se mezclan con trozos de carne, de grasas, de caras y de cuerpos despar...