14 de abril de 2013

EISPDM. ALGO HUELE MAL (III.FIN)

Hola amigos y amigas del blog:

La carta que publicamos a continuación, "da cosa". En la misma, la gente de APIN y de la UCIVE-NOR, arremeten con reclamos subidos de tono, solicitando la intervención del Ministerio de Educación a la Escuela, por los hechos denunciados con anterioridad.


 Lo más probable es que las razones expuestas por APIN y UCIVE-NOR, sean justas, pues nacen del corazón de las gentes sencillas, de la Nación Boliviana. Pero una intervención es palabra fuerte: Significaría reconocerle al Estado una autoridad que no la tiene y que la ha usurpado a la Nación. En efecto, la Escuela es una obra que nace del esfuerzo popular, desplegado después de la Guerra del Chaco, con el propósito de industrializar nuestras riquezas naturales y así debilitar al prepotente "Estado Minero" de esa época.
LO QUE CORRESPONDE ES CUIDAR
LA ESCUELA

Lo que corresponde, a juicio de este simpático blog, es cuidar la Escuela, gran esfuerzo de la gente de abajo, por industrializar el país. Si hoy está así, no es por obra de los docentes o de los padres de familia o de los estudiantes o de los administrativos de la Escuela. Sino porque el Estado la ha tomado para convertirla, como siempre lo hace, en parte del botín a repartir, cada que se cambia de gobierno.

La grandeza de la Escuela, siempre ha estado presente al momento de hablar de la industrialización de nuestras riquezas. Se la invocó en 1.938, en 1.952, en 1.970, en 1.982 y últimamente, durante la Guerra del Agua en el 2.005. Y esto porque su lugar en las luchas populares siempre ha sido único: ¿acaso tiene ese lugar la UMSA?. 
Para decirlo en pocas palabras, la Escuela es parte de la Nación así como la UMSA es parte del Estado. 

Pedirle que intervenga es entregarle un serrucho nuevo, para que siga cortando según su buen criterio, como siempre lo ha hecho.
¡AY, INGENUIDAD!
(Cuadro de Cecilio Guzmán de Rojas)
Sin embargo, la molestia ha llegado a su límite. Y la gente, en su desesperación, le pide al Estado arregle el problema que, según ellos, es producto de la irresponsabilidad de algunos funcionarios.

¡Cuánta ingenuidad!

El tema es que el Estado no se muere por la Escuela. La considera muy útil a la hora de distribuir cargos a los correligionarios o suelditos a los docentes o para taparles la boca a padres y estudiantes con un cartón. Pero sus preocupaciones académicas son inexistentes o totalmente insuficientes (a pesar de su Diseño Curricular Base). Incluso con los años, ha llegado a considerarla como apropiada para los tontos hijos mestizos de nuestra ciudad.
Si se pregunta a la Nación para qué está la Escuela, sin dudar un solo instante dirá: Para ayudar a industrializar el país. Si se le hace la misma pregunta al Estado, dirá que sí pero que no, que habría que considerar antes, el hecho que los extranjeros sean más hábiles. Por eso la Escuela no tiene una dirección, porque el Estado no confía en la capacidad de los propios bolivianos para industrializar nuestras riquezas, menos en la gente de la Escuela. No es que podamos hacerlo TODO, pero tampoco que no podamos hacer NADA. No es que  fulano o sutano sean malas personas o malos profesionales, sino que trabajan para un Estado desinteresado en nuestras capacidades, lo que los vuelve desamorados.

Les doy un ejemplo. Todos sabemos que la Escuela prepara técnicos superiores en mecánica o electricidad, ¿verdad? La pregunta clave es, ¿para trabajar dónde? La Nación no tiene mayores problemas para responderla: Para transformar nuestro gas y nuestros minerales, ¿no ve? Entonces, ¿por qué la Escuela no tiene una sola bomba o motor de  la Petrobras, la Kores, Ausmelt, etc., donde sus estudiantes puedan aprender y así salir sabiendo y que puedan ser contratados para labores de mantenimiento y reparación en dichas empresas? 

- ¿¡Ja!?

La Escuela, en poder del Estado, ni siquiera ha pensado en este tema, menos en firmar un contrato con dichas empresas.

LA ESCUELA NO TIENE UNA DIRECCIÓN PORQUE EL ESTADO 
NO CONFÍA EN LA CAPACIDAD DE LOS PROPIOS BOLIVIANOS 
PARA INDUSTRIALIZAR EL PAÍS
(Cuadro de Efrain Callisaya)
A esto nos referimos cuando decimos que el Estado no tiene una dirección. Por eso andan las empresas estratégicas por allá y la educación técnica por acá. Es verdad que hay planes y programas (tanto en este como en los anteriores gobiernos), no es eso lo que reclamamos. Lo que se reclama es el abandono en que se debaten los egresados de la Escuela para abrirse paso, rogando por un trabajo, como si estuvieran en país ajeno. Esto es lo inaudito e imperdonable, teniendo tanta riqueza natural. Los jóvenes estudian para tener un buen trabajo, para ser útiles. Y el Estado astuto se los promete, sabiendo que no podrá cumplir, porque para hacerlo tendría que botar a los técnicos extranjeros y eso no lo hará: No, no y no.


Se han dictado muchas normas, se han dado muchas ordenes y contraórdenes, pero el corazón del problema, el tema académico, el sueño de la Nación Boliviana, desde hace muchísimos años sigue tirado por ahí, olvidado. Al parecer desde la destrucción del SENET (que tampoco era una maravilla). Por eso sostenemos que se podrán cambiar administrativos, autoridades, docentes, sueldos, etc. pero mientras la Nación no vuelva a enseñorear en la Escuela, imponiendo una dirección al currículum, ni la escuela tendrá un destino ni sus egresados un trabajo.


3 comentarios:

Jorfe dijo...

Mi gran Cuate. Jorge
Me siento muy satisfecho de poder leer tu Blog.
Con palabras cortas pero su contenido, desnuda la realidad de la educación técnica en Bolivia.
A la distancia te mando mis saludos solidarios con esa causa por la intervención de Mi querida escuela industrial.
Jorge Rosales

Anónimo dijo...

Lo mejor es intervenirla para acabar con esa manga de mafiosos

Anónimo dijo...

¿Intervenirla o no?
that's teh question
No sería la primera vez.
Las anteriores sólo sirvieron para que dar pega a la gente del gobierno.

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