16 de julio de 2013

LA CIUDAD DE LA PAZ

Lo interesante de mi ciudad - y supongo que de todas - es que nos ven nacer nacer, crecer, crecer y más crecer y nunca morir, porque nos quedamos como parte de sus árboles, sus parques, sus niños y perros.
En mi caso, nací en Miraflores en medio de una urbanización moderna. Luego vino el tomar conciencia de estas montañas, tan grandes, de este cielo tan inmenso y ya no tan azulado, que me han permitido soñar con el infinito y por último, mis gentes, mis compañeras y compañeros de sueños, a los que quiero tanto y que, como yo, comparten la bella La Paz.
Pos bien, junto con ellos me quedaré por siempre, en la Basílica Menor de San Francisco, convertido en grasa humana, adornando sus muros y columnas.


2 comentarios:

asuncioncompte@gmail.com dijo...

Las ciudades, cumplen anos como todos/as en el ciclo de la vida, a veces sus habitantes reciben visitas, asi como tambien nos acercamos u afincamos en otra;es el modo como se impregnan de nuevos aromas, y se aprende a gustar de nuevos sabores, colores y sentir el sonido andino soplar por las pequenas chimeneas de una zampona. Ingeniero es bella su ciudad y no creo que en recina lo convierta la muerte pues la construccion de la vida que proporciona quedara en alma,la mente de los como docentes, profesionales formamos, asi tambien tengo la plena seguridad de que no le vendria mal "un submarino", al buen estilo porteno y unas ricas medialunas recordando el Parque Lezama, como algo mas que le permita seguir haciendo de la vida una obra de arte.no olvide que la " vida es sueno y los suenos, suenos son.(Calderon de la Barca)

Lucho dijo...

La foto parece en los yunaites, en una nochebuena, no parece La Paz...

Otro: acabo de enterarme de que no eres nacido en Potosí...

Saludos.
Lucho

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