11 de octubre de 2016

9no. ENCUENTRO DE INVESTIGACIÓN E INNOVACIÓN DE LOS INSTITUTOS TÉCNICOS Y TECNOLÓGICOS


ajo el nombre de "9no. Encuentro Plurinacional de Investigación e Innovación en los Institutos técnicos y Tecnológicos" se efectuó en La Paz, los días 22 y 23 de septiembre, una gran exposición que atrajo la mirada de su empedernido bloguero. A continuación les presento una serie de reportajes que realicé, en aquellos stands que me parecieron interesantes. Espero que, a través de ellos, nuestros estimados seguidores pudan percibir de qué color son los girasoles que se ventean en la educación técnica boliviana. En una futura entrada haré un comentario sobre este sabroso "encuentro".


Maquina rectificadora de válvulas
Estudiantes: Hnos. Antonio y José María Antequera

Este par de hermanitos están decididos a establecer su propia empresa. Para ello han empezado por diseñar dos equipos  - una rectificadora y una bruñidora - que les ayudarán a aminorar el tiempo de permanencia de un vehículo en su futuro taller.
La rectificadora les permitirá reparar aquellas piezas relacionadas con la conservación de la presión dentro de los motores. Fue construido teniendo a la vista un diseño inicial y la experiencia de un prototipo que alguna vez se hizo. Toda la rectificadora ha sido construida en el Instituto, con piezas recicladas. Estiman que el costo fue de unos 2.200 Bs. 
Por su parte la bruñidora, sirve para pulir el interior de los cilindros, con una tolerancia de hasta 0,002 mm. Como estos espacios de los motores, siempre tienen asperezas por el uso, necesitan ser alisadas y Antonio y José María, han construido un brazo mecánico que realiza el trabajo.

La rectificadora
Antonio y Jose María, Antequera
La bruñidora


Prototipo para la producción de bioetanol
Estudiantes: Sandra Sano y Paul Huayta

Estos entusiastas compañeros empiezan su  relato con un algo de socarronería: El bioetanol, además de consumirse en las fiestas, es también un combustible que presta gran ayuda. Y con el propósito de producirlo, han diseñado y construido un equipo para destilarlo, a partir de la fermentación de cítricos, en este caso naranjas. Las frutas las consiguieron ya algo fermentadas, del Mercado Rodríguez. Si bien los mejores resultados se obtienen de aquellas que llevan descomponiéndose de 2 meses a dos años, el Mercado no da para tanto. Los jugos que se producen en esta corrupción, chorrean por la parte inferior, hasta el tanque negro - situado a la derecha de Sandra - para luego pasar a un calentador que los calientan hasta los 80 ° Centígrados - fíjese en los tubos a la izquierda de Paul - de donde saltan a una columna de destilación que separa los líquidos (principalmente agua) - que chorrean por la parte inferior - escapando los gases de bioetanol por la parte de arriba. Estos son atrapados, continuando la secuencia, por un destilador, enfriado por agua. El etanol destilado se colecta en ese precioso recipiente de bonete naranja que se ve en la parte inferior derecha.
  
Sandra Sano y Paul Huayta


Peladora de papas
Estudiantes: Alfredo Mamani y Ronald Quispe

Alfredo y Ronald decidieron aprovechar la fuerza centrífuga y la fuerza de roce producidas al interior de un cilindro de  acero inoxidable y forrado con lija orgánica, para así poder pelar las papas por abrasión. Es posible que el ejemplo materno tenga algo que ver en esta elección. El equipo tiene una capacidad de veinte kg y utiliza un motor monofásico de ¾ hP. El proceso utiliza treinta litros de agua/ciclo y tarda tres minutos. Estiman que el costo asciende a unos 7000 Bs, que incluye el equipo y la mano de obra. 
  
Alfredo Mamani y Ronald Quispe





Apantallador, en reemplazo de manguitos exotérmicos
Estudiantes: Vicente Huaranca y Brandon Zamorano.

El objetivo que buscan estos muchachos, practicantes de la viejísima faena de la fundición, es la misma de siempre: Evitar que las piezas fundidas acaben con rechupes y porosidades. Y cuando decimos "de toda la vida", nos referimos a que los procesos de fundición ya se practicaban acá en nuestro Altiplano, desde hace unos 2.000 años ane. Pues bien, estos jóvenes han elaborado dos dispositivos: un manguito (un pequeño cilindro) y un apantallador (una pantalla). 
Ambos están hechos de grafito, arena, melaza, harina de trigo y agua que, luego de moldeados, se lo prensan para luego dejarlos a secar. El manguito, una vez listo, se lo inserta en el molde, para permitir que el metal fluya (en este caso se hizo una demostración con aluminio). El segundo, el pantallador, se lo coloca al final del proceso, sobre la boca de salida de gases, para que el enfriamiento de la pieza no sufra violentos cambios de temperatura.

Vicente Huaranca y Brandon Zamorano con la pieza fundida en la mano.

Hace 2000 ane), años ya se practicaba la fundición de bronce
en Tiahunaco
El manguito (abajo), y el apantallador


El apantallador, cubriendo la salida.


Rectificador de block de cilindros
Estudiantes: Rodrigo Silvera y Román Aramayo

Estos jóvenes han fabricado un equipo con características industriales. Se puede observar que el famoso "rectificador" es en realidad, una cuchilla de bronce que se mueve arriba y abajo, ayudado por una guía y un motor de 2 hP. Terminado el proceso de rectificación, el block pasará al proceso de bruñido, hasta que quede liso y brillante como un espejo. La mesa se mueve tanto longitudinal como transversalmente, accionados por los respectivos volantes. El tornillo de acero sin fin, inicialmente fue una pieza de fierro, al que ellos la tornearon para fabricarle la rosca.

El rectificador
Rodrigo Silvera y Román Aramayo



Equipo para elaborar "donas"
Estudiantes: Jessica Garnica Montes y Yanina Rodríguez Ramos (Electricidad industrial).

Jessica y Yanina han construido un equipo sabroso, constituido de dos partes: El equipo de cocción y un panel de control programado. Se hecha la masa, previamente preparada, en el cilindro. Desde él, va chorreando gracias a un dispositivo de aire a presión hasta un perol con aceite caliente a 190° Centígrados.
Todo se mueve y se controla de manera automatizada gracias a las órdenes de un equipo de control, provisto de un sensor inductivo. Ya en el perol, las donas, luego de que se cuecen de un lado son automáticamente volteadas, para que se sonrojen del otro lado. La capacidad es de 30 donas/min.

Jessica Garnica Montes y Yanina Rodriquez con sus "donas"

La máquina está lista



Guinche para la construcción
Estudiantes: Omar Mamani Copa y Juan R Colque Angelo

El guinche, sirve para el traslado vertical de ripio, mezcla, etc., pero la cosa se pone interesante cuando nos enteramos que este ascensor, que acepta un peso de 80 a 100 kg en cada balde, está diseñado para trabajar en la bella Tupiza. El cable mide quince metros y usa un motor de 5 hP que rota a 1400 RPM. Usa también una cadena y un inversor de giro: Mientras un balde baja el otro balde sube. La idea, nos confiesan, la han tomado del Internet, pero ellos tuvieron que calcularlo y construirlo todo.
Omar Mamani Copa y Juan R. Colque Angelo, dos tupiceños de cepa



Máquina de curvado (“curvadora”) de perfiles
Estudiantes: José Cusi Poma Levi y Mateo Flores Mamani (Mecánica industrial).

El equipo que han construido Jose y Mateo, está destinado al encorvado de fierro angular. La clave, nos cuentan, está en utilizar un sistema de rodillos adecuado, cuyos ángulos puedan ser regulados con precisión. Para ello, han utilizado engranajes, calculados y trabajados por ellos mismos, en un torno del Instituto.
Las piezas compradas fueron: Los descansos, el piñón (reciclado), el motor y el reductor. El equipo está activado por un motor de tres hP, que utiliza para el efecto, un reductor.
El diseño de las instalaciones eléctricas se la realizó con la colaboración de la poderosa Carrera de Electricidad. 

Jose Cusi Poma Leví y Mateo Flores Mamani


Cortadora de planos metálicos de control computarizado
Estudiantes: Manuel Gutiérrez y Jorge Chipani C. (Mecánica industrial).

Manuel y Jorge nos cuentan que la industria precisa de piezas metálicas de varias formas y diversos tamaños. Este fue el propósito que les llevó a diseñar una máquina que corte. Nos anuncian que está compuesta de cuatro partes: Una mecánica, otra eléctrica, una tercera  electrónica y por último una de programación. Las tres primeras han sido construidas en el Instituto y se basan en un diseño anterior. La primera está compuesta por el soporte y sus respectivos rodamientos; trabaja con motores de fotocopiadora; y lo central es que la pinza de soldar trabaja en estado de plasma a 30 A en un medio gaseoso (en este caso aire). El cuarto componente es el software, que controla el accionar de los motores. Las figuras a cortar, se diseñan en “Mach 3” - que convierte una computadora común en un equipo CNC (“control numérico computarizado”) - capaz de controlar seis ejes, a través de un “Arduino” (una placa de desarrollo de hardware y software), que acepta y distribuye órdenes.

Manuel Gutierrez y Jorge Chipani C y su máquina de hacer hoyos


CNC: Laser de corte y gravado
Estudiantes: Ronald Aczana y Víctor Cruz

Este equipo no ha trabajado nunca pues, a pesar de los esfuerzos, los dos jóvenes jamás consiguieron el laser. La idea era fabricar un equipo que corte y/o grabe en cuero u otro material parecido, pero las circunstancias han terminado en la construcción de un pantógrafo gigante.
Ahora bien, recalcan que el equipo no es una adaptación de “drivers”, sino que lo han diseñado y armado ellos mismos. Posee un soporte desarmable, sobre el que descansa una varilla deslizable en los ejes de x-y, que es el que carga el marcador (en vez del laser), y que se mueve gracias a las ordenes generadas por un software que controla el accionar de los motores. Las figuras se diseñan en “Mach 3”, que convierte a la computadora en un equipo CNC (“control numérico computarizado”), y el uso de un “Arduino” (que es la plaquita de desarrollo de hardware y software), que admite y ejecuta las órdenes. Se los notó un poco desanimados, sin comprender, tal vez, que un tropezón cualquiera da en la vida.

Nada de "drivers", "arduino" y esfuerzo, señores
Qué decepción: En vez de laser un marcador

Ronald Aczana y Victor Cruz, sonrientes a pesa de todo


Paletizador Electro neumático, controlado por un PLC.
Estudiantes: Edson Mendoza y José A. Laura

El prototipo exhibido por Edson y José, tenía por objetivo el colocar en orden una serie de monedas. Las mismas no deben caer, sino esperar a ser transportadas para luego ser cargadas, con la ayuda de una pinza neumática, a una cajita cuadrada colocada al final. Este último recipiente estaba divido a su vez, en pequeños espacios cuadrados, que podían almacenar una sola moneda. 
Sin embargo pasó una desgracia: En uno de los ensayos, las monedas en vez de terminar ordenadas, terminaron montadas, pues, me parece, que los ángulos del tobogán no estaban bien diseñados.
Un software era el encargado de hacer avanzar la cinta; un otro programa manejaba la pinza pneumática (que la consiguieron en la Argentina); y uno tercero movía la cajita para presentar siempre a la cinta, un espacio libre. El objetivo era, a todas luces, permitir luego, una vez terminada la operación, el traslado de la cajita como una unidad hasta otro sitio. Todo estaba accionado por un PLC (Controlador Lógico Programable), que es el programa que logra automatizar los movimientos electromecánicos. La estructura integra, fue diseñada, construida y ajustada en la Escuela. Los muchachos nos informan que este equipo, mejora un anterior sistema de paletización, pues incluye una cinta transportadora y un sensor inductivo capaz de reconocer las monedas.


Edson Mendoza y Jose A. Laura (el hombre invisible)



Hiladora y torcedora de lana para tejidos originarios
Estudiantes: Lourdes Cruz y Evangelina Flores        

Estas jovencitas cansadas de ver cómo sus madres y abuelas tardaban en hilar y torcer la fibra de lana de llama o de alpaca, decidieron aumentar la eficiencia del proceso, añadiéndoles pequeños motores de máquinas de cocer, a una máquina de torcer y a otra de hilar. Luego de este proceso, las madejas ya se pueden teñir y terminar convertidas, eventualmente, en conos de lana.
En resumen: Si aprietas el pedal del motor, se acelera el proceso. Los tejidos que resultan de esta manera de tratar la lana, son más finos al tacto y de colores brillantes, como los que se muestran en la foto. Lourdes y Evangelina me aclaran que todos los tejidos que me acerco a mirar han sido hechos en telares de piso. 

Lourdes Cruz y Evangelina Flores
El bello tejido obtenido


Dándole duro al torcido de la lana


Máquina para hacer tahuatahuas semiautomático
Estudiantes: Adolfo Martinez, Félix Paye y Ramiro Uño (Mecánica industrial).

Todos y todas, supongo, conocemos las tradicionales tahua-tahuas de Potosí. ¡Y aquél que diga que no...! Pues estos jóvenes han decidido industrializar el proceso, para tornarlo más eficiente: Minimizar el trabajo y maximizar las ganancias.
Se trata de una máquina industrial. Se pone la masa en el alimentador, de donde va chorreando a una aplanadora que, es un equipo accionado por dos engranajes y que produce el blanco mantel de harina de trigo, que presagia ya los ricos pasteles. Si se achica aún más el paso, se puede hacer masa para salteñas. 
A continuación la hoja de masa entra en contacto con la cortadora, que es un otro equipo destinado a seccionarla en forma de rectángulos. La productividad es 16 tahuas por revolución. Las mamas indican la sazón. Todo está hecho por ellos (excepto la miel pues cuando pregunté por ella, reinó un profundo silencio).

El cilindro calado que sirve para cortar las piezas
Adolfo Martinez, Felix Paye y Ramiro Uño

Control inalambrico de un motor industrial de potencia
Estudiantes: Bernardo Ordoñez, Erick Mamani Nacho, Cristina Coaquira Callejas y Juan Carlos Jimenez (Electrónica).

El objetivo de este equipo es el de poder apagar o encender un motor, utilizando un teléfono celular: ¡Guau!
Para ello han ensamblado un variador de frecuencia “Power Flex 4” (que es de propiedad de la Escuela) y un motor de ½ hP. Ahora bien, con los ingresos que el grupo obtuvo, por haber ganado el concurso del año pasado, compraron un variador de velocidad Schneider para máquinas  (que se quedará en la Escuela), al cual le han conectado un "Arduino" que, una vez programado, puede recibir ordenes desde un teléfono celular. La muestra que realizaron, salió a la perfección.
Bernardo hizo los diagramas de los circuitos. Erick la programación en Visual Basic y Cristina simuló el programa en CADE SIMU, que es un programa de dibujo asistido, que permite
el diseño de esquemas eléctricos, de manera fácil y rápida, para posteriormente realizar la simulación

El orgulloso estudiante haciendo flex con su Power Flex 4.
Bernardo Ordoñez, Erik Mamani Nacho, Cristina Coaquira Callejas y Juan Carlos Jimenez


Máquina para embolsar (“embolsadora”) automática de granos
Estudiantes: Roberto Martinez y Mauro Chávez (Mecánica industrial y la ayuda de Electrónica)

Acá se trata de poder automatizar una máquina que embolse granos. Roberto y Mauro lo hicieron, diseñando una maquinaria que consta de dos partes: La que sirve para pesar y la que embolsa y sella. 
La primera traslada el grano alojado en una tolva, hasta el espacio donde se pesará el grano. En esta última parte están los mayores esfuerzos. Empezando por el diseño de la alimentación, que incluye una tolva provista de un variador de frecuencias, para que se abra o se cierre una electroválvula, accionada por un sensor. 
La segunda tiene que ver con el tamaño de la máquina, el cálculo del motor, el diseño del tornillo (elaborado en acero inoxidable). Así mismo, el equipo para embolsar, recibir la carga y, con la ayuda de dos brazos mecánicos, sellar las bolsas.


Roberto Martinez, Mauro Chavez y lamento no consiganr el nombre del tercer cuate


Torno para madera con “router” (fresadora)
Estudiantes: Mario Cuellar, Juan Colque y Renán Rojas.

El torno construido por Mario, Juan y Renán, es un conjunto de máquinas y herramientas que permiten trabajar piezas de forma geométrica, gracias al movimiento circular de una cuchilla que descansa sobre un eje. La cosa se puso interesante cuando decidieron acoplarle una fresadora, al armazón destinado a hacer girar la pieza a trabajar y a sostener el conjunto. La cosa, después de muchas metidas de pata, trabajó como se esperaba. El “router” (fresadora), y el tornillo sin fin, fueron comprados. Todo lo demás está hecho en el Instituto. El equipo trabaja con un motor de 1 hP y de 1.400 RPM

Engranajes que ellos diseñaron y construyeron
El famoso "router", mostrando sus bondades

Mario Cuellar, Juan Colque y Renán Rojas


Procesamiento de Salmueras para la obtención del litio
Estudiante de la Carrera de Metalurgia: Carlos Ibieta Espinoza

Carlos es oriundo de la Provincia Pacajes (Departamento de La Paz), y como allí hay un salar, estudia la posibilidad de producir baterías de litio con dicha materia prima. 
Para ello, se hizo traer sal desde Uyuni con la que preparó una disolución con una concentración de 5% de NaCl, MgCl y KCl.
La misma fue sometida a continuos procesos de evaporación y cristalización, siempre cuidando que la concentración (su pH o su densidad) estuviese en su punto, antes de pasarla a otro recipiente. Nos explica que cuando el pH llegaba a seis, lo primero que se precipitaba era la halita. En este punto, luego de separar el sólido del líquido, pasaba la solución a una otro depósito en el que también por evaporación, se precipitaba el KCl, con un pH de cinco. La tercera evaporación, se producía cuando la solución tenía un grado de acidez aún menor. Pero éste ya contenía sales mixtas de magnesio y de boro. 
Luego, ya sin poder ir más allá, prevé que el LiCl presente ya tiene la posibilidad de transformarse en sulfato de litio con un pH entre 2,5 a 3, que es la base para procesos posteriores extremos a los que, como ya lo dijimos, no pudo llegar.  Básicamente Carlos, trata de imitar lo que se hace en la gigantesca empresa de COMIBOL en Uyuni.

Con las manos en la halita
Carlos Ibieta Espinoza


Despalilladora y estrujadora de uvas
Estudiante: Teófilo Zarate Choque y Moisés Sarapura

Esta máquina tiene como objetivo el separar la uva del escobajo (las ramitas del racimo, los restos de hojas y otras basuritas que acompañan al racimo). Esta máquina cuenta con una tolva con capacidad aprox. 20 a 25 kg que genera dos productos: el escobajo y los granos uva. Aquella se deshecha mientras que éstos son conducidos a lo largo de un tambor, gracias a un tornillo sin fin provisto de aspas, hasta unos rodillos de plástico de 36 dientes, que las esperan para estrujarlas. Su productividad es de 200 kg/hora. 
El jugo obtenido, una vez prensado, pasará a la etapa de maceración o fermentación antes de convertirse en  el néctar que tanta alegría nos trae. Teófilo se confiesa: Con esta máquina voy a montar mi propia bodega.

Una foto a las intimidades de la maquinaria
La hélice que la construyeron ellos mismos.
Teófilo Zarate y Moisés Sarapura miran confiados, el futuro

Soldadura por punto robotizado
Estudiante Luis Gonzalo Maygua Nuñez (Electricidad industrial)


El equipo que fabricó Lucho, sirve para unir, por soldadura, dos planchas de fierro galvanizado. Nos aclara que su propósito fue simular un proceso industrial. Luis programó un tiempo de contacto de - 50 milisegundos - que lo calculó en función del grosor a soldar.

Ahora, todo lo que usted tiene que hacer es colocar las piezas en posición. La demostración que nos hizo Luis demostró lo dicho. El equipo consta de tres contactores, uno para la potencia y dos para la inversión de motor de giro. El motor es de 12 V y 36 W de potencia. El equipo está  controlado (robotizado), gracias al uso de un a PLC Logo 230 RC, que es un modelo específico de un controlador programable, que logra que las máquinas trabajen sin necesidad de una que una persona lo haga.

El equipo está robotizado, gracias a un PLC
Logo 230 C

Luis Gonzalo Maygua Nuñez


Arrancador Suave
Estudiantes: Jose Milton Chileno y Wilfredo Rivera Mérida

Ambos jóvenes han construido un sistema electrónico que permita el arranque suavecito de un motor. De esta manera se podrá ahorrar parte de la inmensa cantidad de energía que inicialmente se usa con este propósito. Para ello utilizaron un esquema (proporcionado por el docente), que requería de un PIC, que es un controlador de interfaz periférico.La demostración se la realizó con todoéxito. El equipo usa un motor de 1 hP.

Plsno donde se muestra el diseño y la ejecución
del proyecto
Jose Milton Chileno y Wilfredo Rivera Mérida

Quadcopter a nivel escalable
Estudiante: Alexander Miguel Marquez

Este joven decidió construir un helicóptero de cuatro motores trifásicos (quadcopter), para lo que procedió a solicitarlos vía Internet y a ensamblarlos de acuerdo a un plan. La construcción del modelo le demandó resolver tres problemas: El peso propio del vehículo, la corriente a utilizar y el peso a levantar.
Para resolver el tema de la energía eléctrica en los motores, utilizó un drive que convirtió la frecuencia de la  corriente directa (DC) en otra que permita controlar la velocidad de los motores trifásicos. Para el movimiento, utilizó cuatro hélices de 10 pulgadas de diámetro y colocadas a 45 grados de inclinación, respecto de la horizontal. 
También trabajó en el cerebro del aparato, para la modulación, recurriendo a un modelo matemático tal, que permite medir y controlar la altitud, la velocidad, la movilización y el giro. 
Pero no por armarlo ya está todo listo, faltaba probar su estabilidad y, a continuación permitir que el vehículo sea accionado mediante un control remoto, cuya antena tiene un alcance de 900 m. También le colocó un instrumento de posicionamiento global (GPS), que ayuda a que no se pierda. Por último una cámara de video. Al final, el resultado volaba airoso por encima de nuestras cabezas.

Las interioridades del diseño

El equipo de control
Alexander Miguel Márquez, contentísimo sostiene su vehículo aéreo (no es el único, su docente también lo está)

Electrohidráulica en procesos productivos (montacarga)
Estudiantes: Teddy Fuentes Yampa y Wilson Guzmán (Electricidad industrial)

Esta vez se trata, nada más ni nada menos, que de la rehechura de la chatarra de un viejo montacargas hidráulico. Una máquina de este tipo utiliza, de manera ingeniosa, el Principio de Pascal: Si aplicas presión sobre un fluido incompresible dentro de un émbolo delgado, ésta se transmitirá con mayor vigor en otro más ancho. Y esto es lo que hicieron ambos jóvenes, utilizando un motor eléctrico de 1 hP, de corriente continua recargable. El chiste radica, como nos lo relata Teddy, es que el empeño lo hizo pensando en facilitar el cargado a la camioneta de su papá o también se podría decir: El facilitarse a sí mismo el trabajo de cargado. La máquina luce robusta. Teddy y Wilson nos cuentan que, además de las reparaciones y mantenimiento, realizaron algunos cálculos y repararon un solenoide

El montacargas trabajando.
El lugar preciso de la maquinaria, donde se pone a prueba el principio de Pascal
Teddy Fuentes Yampa y Wilson Guzmán


Preformadora de clips automatizada
Estudiantes: Giovanni Acarapi Choque y Jaime Luis Mamani Chipana (Electricidad industrial).

En las oficinas todos usamos los clips, esos alambres que, torcidos de tal manera, nos permiten sujetar papeles. En esta oportunidad Giovanni y Jaime, exhibieron una máquina que los fabrica, utilizando alambre acerado, aunque para la presentación usaron uno de menor calidad. 
En primer lugar el alambre entra al banco de rodamientos, directo al guiador. Luego pasa al torcionador, encargado de empujar el alambre. Luego, en un tercer paso, va a otro guiador donde, gracias a la acción de los cilindros, se forman tres tipos de clips, los que luego serán cortados en la misma máquina. 
El equipo utiliza un motor trifásico de 1 hP y de 2.200 RPM. También posee un reductor que reduce la velocidad del proceso. Cuenta además, con un Controlador Lógico Programable (PLC), una computadora que automatiza procesos electromecánicos y que ayuda a contar y formar. Nos cuentan que detrás del proyecto se movieron gran parte de las fuerzas intelectuales y físicas del Instituto.

El motor que proporciona fuerza al equipo
Giovanny Acarapi y Jaime Luis Mamani Chipana


Fresadora
Estudiantes: Santos Edil Gaspar Mamani y Adolfo Saire Calpanchay

Lo que vimos fue una máquina fresadora, compuesta por un eje principal, un carro dotado de movimiento longitudinal, transversal y vertical. Es decir una base, una columna, una consola y una cabeza, realizando trabajos mecanizados, sacando viruta de aquí y de allá, a partir del movimiento de una cuchilla rotativa. Al final superficies planas o enrevesadas relucientes. También se puede hacer ranuras. Para ello utilizan un motor de 3 hP. Este tipo de máquinas, nos cuentan Santos y Adolfo, escasean en Tupiza. 

Santos Edil Gaspar Mamani y Adolfo Saire Calpanchay, más contentos que una mañana de sol


Biotecnología para cultivo del Plátano Musa
Estudiantes: Lizeth Durán Yaninque y Fernando Bautista Torrico

El plátano Musa spp. (spp quiere decir especies). Seguramente hay muchas, pero para el común denominador de todos nosotros(as), en caso de emergencia, simplemente son dos: Los de comer y los de freír. 
Nos explica Fernando, que el plátano es el fruto más importante en la dieta de los y las bolivianos(as). Por ende su valor económico y sociocultural es elevado. Se la cultiva a gran escala en las zonas tropicales del país. Pues bien, de esta planta frutal se vienen ocupando nuestros amigos de Sapecho – Alto Beni.
Nos cuentan que le han puesto empeño a esta variedad, pues es la de mayor demanda en el mercado y la que más se enferma. El objetivo del proyecto, para poder sustituir a los atacados, es cultivar in vitro, en el Instituto, variedades sanas, proceso que culminará ofreciendo plantitas sanas.
Lo primero que hicieron Lizeth y Fernando fue seleccionar un planta sana y trocearla hasta obtener "cormos", que se desinfectan con una solución de hipoclorito de sodio (NaClO). 
A continuación, los sembraron en un medio enriquecido con agar (que es un estimulante), y micronutrientes: Citoquinina (una hormona), vitamina E, etc. Esperaron un tiempo - de 2 a 3 meses - a que crezca, aparezcan sus raíces y los primeros brotes de sus hojas. Entonces los pasaron a la etapa de propagación (de cuatro semanas). Por último, a su fase de aclimatación en viveros, por 2 meses y de allí, a vivir felices en el campo. Es evidente que el Instituto se preocupa por el manejo de plagas en el campo.

Los "cormos"

Los "cormos" con NaCl

La "siembra"

La plantita con sus primeras hojitas
Lizeth Durán Yaninque y Fernando Bautista Torrico


Extracción de plata metálica a partir de CD’s usados
Estudiante: Cristian Arjata Mollo (Área de Fundición)

La idea no es nueva, pero es alentador el saber que hay un producto que sale de las manos de un grupo de jóvenes empeñosos. 
Cristian logró recuperar la plata que está presente (como haluro), en la capa brillante de todo disco compacto. Para ello, introdujo cientos de discos compactos, en una solución de NaOH y los dejó reposar por cuatro o cinco días. Ahora, si se desea apurar el proceso, nos dice, se lo puede calentar. La masa obtenida se pasa a un filtro prensa, donde queda retenido el hidróxido de Ag. A este material se le agrega cantidades controladas de agua hasta formar una masa uniforme, que permita a continuación, fabricar pequeñas bolitas llamadas pelletas, a las que, una vez formadas, se las sometió a tostación con la ayuda de un soplete, resultando un segundo material oxidado. 
Los óxidos ya se pueden fundir a temperaturas de 950 grados, por unos veinte a veinticinco minutos. Del proceso se obtiene una moneda de Ag. El proceso permite rescatar un gramo de Ag de tres kilogramos de compactos.

Los discos compactos con las barbas en remojo
El material resultante del filtrado
Las pelletas

La moneda de plata obtenida
Cristian Arjata Mollo (el de atrás no está enojado, así es su rostro).

Ninebot –transportador personal
Estudiantes: Limbert Miranda y Darío Aniceto Poques (Electricidad industrial).

Estos muchachos, entusiasmados con la aparición de este novísimo medio de transporte personal, decidieron construir uno propio, al interior del Instituto. Nos confesaron que su método de trabajo y creación se basó en “probando, probando”. Este recurso les llevó a construir dos puentes en H, que son circuitos electrónicos que permiten a un motor eléctrico DC, girar en ambos sentidos y así controlar la velocidad, además de la dirección. Esto último, gracias a la inclusión de un sensor IMO (un dispositivo electrónico que responde al cambio en la intensidad de la luz). Los resultados son por demás interesantes: Vimos a uno de los jóvenes agachar el cuerpo hacia adelante, para que el vehículo avanzase y a la inversa. El manubrio le permitía dirigir a la derecha o a la izquierda. Se puede lograr, nos informan, una velocidad de hasta 10 km/h. Usa dos baterías de 12 V, que duran dos horas. Su queja: El control es difícil y se consume mucha energía.


Limbert Miranda y Darío Aniceto Poques, alegres por que el trabajo les salió bien.



Animación de luces leds en tres dimensiones. Comando vía bluetooth.
Estudiantes: Isaac Perez Tapia y Reimber G. Mamani Quispe (Electricidad industrial)

Isaac y Reimber armaron una caja de deslumbrantes luces que, por su intermitencia, parece que se movieran de un lado para otro. La caja es un cubo de mil luces (diez luces por lado), provocadas por mil “leds”, que son diodos que emiten luz. 
Para programarlos recurrieron al diseño de una matriz, con sus ejes X, Y, y Z. Las decisiones tomadas, luego de convertirlas en un programa (o al mismo tiempo), las introdujeron en una placa “Arduino” (que es el nombre de la empresa que diseña y fabrica placas integradas). Su programación la hicieron aprovechando un software libre que cuelga del Internet. 
Al final gracias a la placa Arduino, se le pudo indicar a los circuitos del cubo un orden de juego, para provocar los diversos efectos. Nos dieron un ejemplo: Se puede programar, por ejemplo: “Piso cinco, encienda el led ocho”. 
Ahora bien se pueden hacer programas que den la ilusión de olas, números, o letras. Pero lo más interesante aún no está dicho: Isaac y Reimber sacaron un teléfono celular y vía “bluetooth” (un sistema que permite que los teléfonos móviles se comuniquen con las computadoras), manejaron el cubo.

El cubo en pleno funcionamiento

Isaac Pérez Tapia y Reimber Mamani Quispe: Lo lograron



Casa inteligente controlada por voz y android
Estudiantes: Fabio Cesar Burgos Copajira y Miguel Campana Ayaviri (Electricidad industrial).

Fabio y Miguel, todo capos, utilizando sus potentes voces lograron activar un sistema de luces y una cortina, como muestra del trabajo que habían realizado. También nos mostraron el uso de un sensor de movimiento, para el encendido de una sirena. En el fondo, nos dicen, es “domótica”, el conjunto de sistemas capaces de automatizar una vivienda. Ambos chavales nos comentaron que se inspiraron en la página web: “MIT App Inventor”, disponible y gratis en Internet. Lo primero que hicieron fue elaborar el respectivo programa para luego cargarlo (utilizando un “Arduino”), que fue el encargado de transformar la voz en las órdenes respectivas, a través de un teléfono celular. Nos cuentan que en el diseño, de por medio, hay un “puente” y “relays”. Están agradecidos por haber contado con la valiosa colaboración de las otras secciones del Instituto.


Fabio Cesar Bugos Copajira y Miguel Campana Ayaviri

Proyecto: Dron quadcopter
Estudiante: Ivan Lazo

Iván construyó un dron compuesto de cinco piezas y cuatro brazos, estos últimos destinados a sostener los cuatro motores trifásicos. El material utilizado fue el teflón (politetrafluoroetileno), que tiene tantos usos en la vida diaria. Utilizando un “Arduino”, le diseñó un controlador de velocidad y su conexión a un receptor de radio control, que es el que al final envía las señales. Pero el aparato le salió muy pesado, por lo que apenas si despegó del piso. Se lo veía algo desmoralizado pues, me parece que tardaba algo en comprender que el trabajo en la ciencia y tecnología, no todo son rosas.

Iván Lazo con el corazón esperanzado



Automatización de prototipos móviles
Prof. Eddy Lazarte y estudiantes Valentin Llanos Mamani y Héctor Mamani Ramiro Collo Huiza

De entrada nomás, fuimos recibidos con gran amabilidad por el Prof. Eddy Lazarte, uno de los encargado de los procesos de formación de profesionales, que tendrán a su cargo, en lo futuro, de la formación de bachilleres técnico humanísticos. Don Eddy nos mostró varios de sus inventos: Un reloj de pared que marcha a la inversa (como el de la Plaza Murillo), logrado por inversión de campo magnético; una tinta especial, para la confección de circuitos impresos que no ocluye la malla del tamiz; por último una pomada para soldar “mejor que la chilena” pues casi no bota humo.


El amable Profesor Eddy Lazarte y su pomada sin humo en la mano
Un reloj con su campo magnético invertido
Luego fuimos recibidos por dos simpáticos estudiantes: Valentín y Héctor, ambos de Cuarto Año de la Escuela, preparándose para formar técnicos que “generen tecnología y producción”. Nos relatan que hacen sus prácticas educativas en  “El Instituto Adventista Los Andes”, situado en El Alto – La Paz, con los estudiantes de cuarto y quinto años de secundaria. Iniciamos la conversación, escuchando una declaración vehemente por parte de Valentín: Los “Arduino”  no le hacen frente a los “PIC”, ni de lejos. 
De esta manera la opinión de este joven se une a la gran disputa universal sobre este tema. 
Mientras los fanáticos del “Arduino”, sacan a relucir su eficiencia, los de “PIC”, subrayan el esfuerzo personal (y profesional), que se debe volcar en el diseño de un microcontrolador. 
Para Valentín: “El PIC es un cerebro vacío sobre el que se puede grabar: Es posible diseñar, no como en el otro caso”. Pero hay una segunda crítica a los arduinos: Como se usa sólo una pequeña parte de su capacidad, terminan siendo componentes sobredimensionados.

Nada de "arduinos" que impiden pensar...
Un joven vehemnte y entusiata: Valentín Llanos Mamani y Hector MamaniRamiro Collo (invisible).



Elaboración de colágeno
Estudiantes: Lleida Alvarado, Soledad Koch y Berta Quispe

Nos hallamos ante la presencia de tres señoritas estudiantes impecablemente vestidas, convencidas de las cosas buenas que ofrece el colágeno. 
Por ello han decido preparar ricas gelatinas para la feria, haciendo hervir en inmensas ollas, huesos de cuatro fuentes animales: Res, pollo, pescado y cerdo, con los cuales han preparado distintas gelatinas. Se trata de jaleas que ayudan a disminuir inflamaciones, aliviar la artritis, cicatrizar las heridas y, lo más importante, fortalecer y afirmar la piel flácida y  vigorizar el cabello, los huesos y las uñas. Todo lo que hay que hacer, nos dicen, es bebérnoslas con regularidad.
Pero además de mostrar su capacidad de trabajo, también les interesa ver la respuesta comercial que podría mostrar el público que asiste al Encuentro por los productos, pues les gustaría instalar su propia industria de suplementos alimenticios. 

Las impecables: Lleida Alvarado, Soledad Koch y Berta Quispe

2 comentarios:

René Centeno A dijo...

Largo, pero interesante. Las fotos son bellas. Y te comentaré más largo en la proxima. Felicidadeds

Teresita Ramos dijo...

Ojito Jorge, no se ve el nombre del proyecto de Jessica Garnica Montes y Yanina Rodríguez.
Un beso

JORGE DÁVALOS: ESTÉTICA DEL ELEMENTO CÁRNICO

En un ambiente pictórico raro y semioscuro, el gris y el rojo sucios se mezclan con trozos de carne, de grasas, de caras y de cuerpos despar...