28 de septiembre de 2015

ATENCIÓN: REBELIÓN ESTUDIANTIL EN PARAGUAY

Tomado de: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=203769

Los decanos de las 12 facultades quedaron secuestrados durante 16 horas por miles de estudiantes que reclaman “moralización, democratización y una reforma integral de la educación nacional”. Y como primer paso, la renuncia del rector y de todos los decanos.

El rector de la Universidad Nacional de Paraguay (Una) está escondido desde el lunes de noche, arrinconado por un movimiento estudiantil que se refuerza hora tras hora. Los decanos de las 12 facultades, que lo han abandonado, se reunieron de urgencia el martes de mañana y, tras difundir un acuerdo conciliatorio, quedaron secuestrados durante 16 horas por miles de estudiantes que reclaman “moralización, democratización y una reforma integral de la educación nacional”. Y como primer paso, la renuncia del rector y de todos los decanos.


Que vivan los estudiantes, jardín de las alegrías. Son aves que no se asustan de animal
 ni policía, y no le asustan las balas ni el ladrar de la jauría. 
Caramba y zamba la cosa, que viva la astronomía. (Violeta Parra)

El campus universitario quedó sitiado en la madrugada del martes 22 por unos 2 mil jóvenes que cerraron todos los accesos y prohibieron el ingreso de un amenazante y fuerte contingente de los Cascos Azules, el cuerpo de elite de la represión, haciendo valer el estatuto de autonomía de la universidad. A las ocho de la mañana llegaron los decanos y una hora después quedaron atrapados en un edificio sin aire acondicionado, con la electricidad cortada por manos anónimas. Bajo un calor superior a los 40 grados, vivieron quizás el peor momento de su suntuosa existencia. Recién se les permitió salir cerca de la medianoche, dominados por un confeso pavor ante la inmensa masa de gente que, en las puertas del recinto, escenario de décadas de prepotencia, nepotismo, tráfico de influencias y discriminación, los esperaba para escucharlos.



Me gustan los estudiantes que marchan sobre las ruinas; con las banderas en alto
va toda la estudiantina. Son químicos y doctores, cirujanos y dentistas. 
Caramba y zamba la cosa, vivan los especialistas. (Violeta Parra)

Las cabezas visibles de la rebelión estudiantil les dieron garantías de no agresión y formaron un pasaje custodiado por un férreo cordón de jóvenes, por donde fueron desfilando los decanos bajo ensordecedores silbidos y una lluvia de epítetos. 


“Decana, basura, vos sos la dictadura”, debió escuchar la titular de Filosofía, María Angélica Galeano, quien prohíbe en su facultad las reuniones de más de cuatro alumnos y exige revisar sus bolsos y conocer el contenido de los filmes y audiovisuales que quieren proyectar, además de calificar a “los pensantes” de “zurdos asquerosos”. 

Ignacio Vallejo, decano de Ingeniería, quien se ha permitido suspender durante meses a estudiantes por trasmitir por las redes mensajes en su contra, fue otro de los repudiados por corrupción administrativa y nepotismo. Se le recordó que hizo perder un año a un estudiante que criticó a su hija por recibir un salario de la facultad sin trabajar. 

“Delincuentes”, “canallas”, “crápulas”, “ladrones”, “ignorantes”, “esbirros de los partidos”, “asesinos de sueños”, se escuchó durante la intensa hora que duró la evacuación de los decanos.

Froilán Peralta, veterinario y rector de la Una, quedará en los registros como el profesional que más abusos, humillaciones y bochorno ha causado en la historia de la educación en este país. Desde el martes 22, cuando el estudiantado sitió el campus que siempre consideró su propiedad personal, cortó toda comunicación con sus colegas, a los que horas antes había prometido presentar su dimisión. Peralta tiene todas sus suntuosas residencias bajo doble llave, protegido por una guardia pretoriana. Entre sus aportes a la cultura se recuerda su ufana declaración de que para él una vaca o un perro son iguales a cualquier alumno. Con esos méritos fue ungido al frente de la Universidad por la fracción más poderosa y cavernaria del Partido Colorado. Peralta es hombre del extravagante senador Juan Carlos Galaverna, íntimo del presidente Horacio Cartes, pero temporalmente distanciado.


Esta revuelta estudiantil es algo inusitado en Paraguay. Sus protagonistas son miles de estudiantes secundarios y universitarios. Hace dos meses los primeros comenzaron por realizar una sentada en un colegio salesiano de Asunción, una protesta que se fue extendiendo. En su inicio la protesta fue casi ignorada por la ciudadanía, que la miraba como una diablura más de chicos de instituciones privadas. Al cabo de un mes resultó que esa ocurrencia había tomado fuerza, y el viernes 18, sin mucho esfuerzo ni recursos, desbordó el centro de la capital con reclamos de una educación de calidad y rechazando las flores que, a su llegada al Ministerio de Educación, les ofreció la titular de esa cartera, junto con su colega de Hacienda: “No es con flores que se soluciona este desquicio”, le espetaron.

ATENCIÓN: REBELIÓN ESTUDIANTIL EN PARAGUAY

Tomado de: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=203769

Los decanos de las 12 facultades quedaron secuestrados durante 16 horas por miles de estudiantes que reclaman “moralización, democratización y una reforma integral de la educación nacional”. Y como primer paso, la renuncia del rector y de todos los decanos.

El rector de la Universidad Nacional de Paraguay (Una) está escondido desde el lunes de noche, arrinconado por un movimiento estudiantil que se refuerza hora tras hora. Los decanos de las 12 facultades, que lo han abandonado, se reunieron de urgencia el martes de mañana y, tras difundir un acuerdo conciliatorio, quedaron secuestrados durante 16 horas por miles de estudiantes que reclaman “moralización, democratización y una reforma integral de la educación nacional”. Y como primer paso, la renuncia del rector y de todos los decanos.


Que vivan los estudiantes, jardín de las alegrías. Son aves que no se asustan de animal
 ni policía, y no le asustan las balas ni el ladrar de la jauría. 
Caramba y zamba la cosa, que viva la astronomía. (Violeta Parra)

El campus universitario quedó sitiado en la madrugada del martes 22 por unos 2 mil jóvenes que cerraron todos los accesos y prohibieron el ingreso de un amenazante y fuerte contingente de los Cascos Azules, el cuerpo de elite de la represión, haciendo valer el estatuto de autonomía de la universidad. A las ocho de la mañana llegaron los decanos y una hora después quedaron atrapados en un edificio sin aire acondicionado, con la electricidad cortada por manos anónimas. Bajo un calor superior a los 40 grados, vivieron quizás el peor momento de su suntuosa existencia. Recién se les permitió salir cerca de la medianoche, dominados por un confeso pavor ante la inmensa masa de gente que, en las puertas del recinto, escenario de décadas de prepotencia, nepotismo, tráfico de influencias y discriminación, los esperaba para escucharlos.



Me gustan los estudiantes que marchan sobre las ruinas; con las banderas en alto
va toda la estudiantina. Son químicos y doctores, cirujanos y dentistas. 
Caramba y zamba la cosa, vivan los especialistas. (Violeta Parra)

Las cabezas visibles de la rebelión estudiantil les dieron garantías de no agresión y formaron un pasaje custodiado por un férreo cordón de jóvenes, por donde fueron desfilando los decanos bajo ensordecedores silbidos y una lluvia de epítetos. 


“Decana, basura, vos sos la dictadura”, debió escuchar la titular de Filosofía, María Angélica Galeano, quien prohíbe en su facultad las reuniones de más de cuatro alumnos y exige revisar sus bolsos y conocer el contenido de los filmes y audiovisuales que quieren proyectar, además de calificar a “los pensantes” de “zurdos asquerosos”. 

Ignacio Vallejo, decano de Ingeniería, quien se ha permitido suspender durante meses a estudiantes por trasmitir por las redes mensajes en su contra, fue otro de los repudiados por corrupción administrativa y nepotismo. Se le recordó que hizo perder un año a un estudiante que criticó a su hija por recibir un salario de la facultad sin trabajar. 

“Delincuentes”, “canallas”, “crápulas”, “ladrones”, “ignorantes”, “esbirros de los partidos”, “asesinos de sueños”, se escuchó durante la intensa hora que duró la evacuación de los decanos.

Froilán Peralta, veterinario y rector de la Una, quedará en los registros como el profesional que más abusos, humillaciones y bochorno ha causado en la historia de la educación en este país. Desde el martes 22, cuando el estudiantado sitió el campus que siempre consideró su propiedad personal, cortó toda comunicación con sus colegas, a los que horas antes había prometido presentar su dimisión. Peralta tiene todas sus suntuosas residencias bajo doble llave, protegido por una guardia pretoriana. Entre sus aportes a la cultura se recuerda su ufana declaración de que para él una vaca o un perro son iguales a cualquier alumno. Con esos méritos fue ungido al frente de la Universidad por la fracción más poderosa y cavernaria del Partido Colorado. Peralta es hombre del extravagante senador Juan Carlos Galaverna, íntimo del presidente Horacio Cartes, pero temporalmente distanciado.


Esta revuelta estudiantil es algo inusitado en Paraguay. Sus protagonistas son miles de estudiantes secundarios y universitarios. Hace dos meses los primeros comenzaron por realizar una sentada en un colegio salesiano de Asunción, una protesta que se fue extendiendo. En su inicio la protesta fue casi ignorada por la ciudadanía, que la miraba como una diablura más de chicos de instituciones privadas. Al cabo de un mes resultó que esa ocurrencia había tomado fuerza, y el viernes 18, sin mucho esfuerzo ni recursos, desbordó el centro de la capital con reclamos de una educación de calidad y rechazando las flores que, a su llegada al Ministerio de Educación, les ofreció la titular de esa cartera, junto con su colega de Hacienda: “No es con flores que se soluciona este desquicio”, le espetaron.

23 de septiembre de 2015

¿POR QUÉ VOTAMOS POR EL NO?


Agarramos la boleta, pusimos una cruz en el no y la depositamos en el ánfora. Para ser watsonianos estrictos, fue una conducta motivada por una disposición del estado. 
Ahora bien: ¿Se trató de una conducta cognitiva, afectiva o psicomotriz? 
Es decir, actuamos a través de la razón, del sentimiento o simplemente fue un espasmo. Si hubiésemos actuado luego de haber leído los estatutos sería una conducta cognitiva. 
Si lo hubiésemos hecho por bronca, sería afectiva. Por último, queda la posibilidad que lo hayamos hecho como rebaño. Como la mayoría gente ha declarado que no conocía el documento, la primera opción quedaría descartada. 
Por lo tanto, básicamente, actuamos en el referéndum como un rebaño o por indignación.
.¿Qué tal?

¿POR QUÉ VOTAMOS POR EL NO?


Agarramos la boleta, pusimos una cruz en el no y la depositamos en el ánfora. Para ser watsonianos estrictos, fue una conducta motivada por una disposición del estado. 
Ahora bien: ¿Se trató de una conducta cognitiva, afectiva o psicomotriz? 
Es decir, actuamos a través de la razón, del sentimiento o simplemente fue un espasmo. Si hubiésemos actuado luego de haber leído los estatutos sería una conducta cognitiva. 
Si lo hubiésemos hecho por bronca, sería afectiva. Por último, queda la posibilidad que lo hayamos hecho como rebaño. Como la mayoría gente ha declarado que no conocía el documento, la primera opción quedaría descartada. 
Por lo tanto, básicamente, actuamos en el referéndum como un rebaño o por indignación.
.¿Qué tal?

21 de septiembre de 2015

SAYA TAMBOR MAYOR + MAMBO KINGS

La presentación se inició con un solo ejecutado por Jorge Echazú, en tres tambores largos unidos entre si horizontalmente. Jorge los llama “batas”, pero bien podrían ser “derbakes”. Terminada su faena, convocó al resto de la tropa al escenario, haciendo su aparición la “Saya Tambor Mayor” y “Mambo Kings” (Ever Peredo, Daniel Segada, Ramón Zuñiga y Juan Pereira), y con ellos: Carla Casanovas y Carlos Zampoña. 

Saya Tambor Mayor, Carla, Jorge y el joven de la poesía

Pero también resbaló junto a ellos un joven desgarbado que, micrófono en mano, nos espetó una rogativa dedicada a deidades desconocidas en nuestro medio, en una lengua igualmente ajena. A su conclusión, se desplegó una canción de inocultable raíz africana o bahiana o jamaiquina, cuyas estrofas las cantó Jorge y los coros, a varias voces, el grupo de hombres y mujeres que no dejaban de mecerse, airosos, al ritmo. 

Un coro de buenas voces I
Este mismo esquema se repitió varias veces y en todas ellas, ingresó un bailarín o bailarina, para acompañar la ejecución musical. Primero fue un arlequín de rojo y negro, luego una bailarina vestida de amplio vestido blanco que le permitía exhibir el cuerpo y las piernas, un muchacho con el torso desnudo y de porte y baile felinos, después otras varias reinas vestidas de negro, oro y verde. A veces la forma recitada de la rogativa adquiría la del rap, la forma musical de la cultura hip-hop. 


Carla metiéndole con entusiasmo a la obra
El cuarteto de jazz, intercaló su impronta musical de manera armoniosa, distinguiéndose la ejecución del saxo. Ya casi al final entraron al escenario tres percusionistas, uno cubano otro peruano y un tercero boliviano (Alfonsito Contreras, Leo Egusquiza y Gabriel Ortuño), con sus respectivas congas y entre todos le metieron con tutti fiocchi, a la apoteosis final: La saya. Empezaron a cantarla y bailarla la gente del escenario pero que pronto incendió todo el teatro. El entusiasmo aumentó cuando los artistas de la “Saya Tambor Mayor”, bajaron al escenario para incentivar el ambiente de fiesta.


En líneas generales una presentación distinta. Frente a las sesudas obras de Rojas, Takesi o Schärli, la de ayer era el canto al cuerpo. Fue una ensalada que juntó los sabores del jazz, la música negra americana y la saya. En realidad, más que salsa, asistimos a una ceremonia. 
Un coro de buenas voces II
Y ya que tocamos este asunto, creo que valdría la pena preguntarnos por el origen de las deidades homenajeadas. De entrada, no eran las del sincretismo católico yungueño. Lo mismo vale para los disfraces de los bailarinas y las formas musicales asumidas. ¿Se trata de entonces, pregunto, de un intento por volver a crear, recrear, la religión y el folklore yungueño nuestros (ir a la semilla) o más bien de un viaje al mundo del espectáculo?

P.D. No comentamos nada de Silvana Marrero y Carlos Darakjian porque interpretaron música popular rioplatense. Tampoco de la Big band y Gustavo Orihulela Quartet, por que cuando llegué el viernes a la boletería ya no habitan entradas.

17 de septiembre de 2015

TRÍO BARU

TRIO BARU

Ellos dicen que hacen jazz, a mí me pareció la música  de su país, pero si ellos lo dicen… 

Señoras y señores, cuatrocientos espectadores aplaudieron al Trío Baru

Lo que pasa es que Brasil es el “país mais grande do mundo” y su tremenda vocación para tragarse culturas extranjeras, es conocida en todo el orbe. Todo lo vuelven brasileño, incluso el jazz (bossa nova). Bosco nos informó que Mina Gerais es el paraíso, el vórtice, donde se generan formas musicales constantemente. Nosotros en Bolivia, debido a que no hay comunicación férrea con Brasil, tenemos muy poca información. Lo contrario de lo que sucede con los países con los cuales si tenemos esas vías - Argentina y Chile - donde la cosa funca. Sin ir más allá, recordemos la enorme afluencia e influencia de las ideas rojas que nos llegaron desde Chile y las musicales desde Argentina. En este tren de cosas, es lamentable que las ideas peruanas no nos lleguen con facilidad a Bolivia, precisamente por falta de tren.


Bosco Oliveira con su "cavaquinho"
 Pues bien, Trío Baru le metió fuerte a la música tradicional que se ejecuta en las diferentes regiones que componen ese país. Nelson con un instrumento nuevo: El cavaquinho. 
El diestro hombre de la percusión

Nelson Latif


Baru, entrega su arte de manera profesional y alegre, pero, todos coincidirán conmigo, que el joven de la pandereta, fue el que se llevó la flor. 

Con la entrada nuevamente de Montenegro, cambió la cosa. Apretones de manos, abrazos, y la alegría de escuchar su flauta.

Psicodelic Montenegro

JORGE DÁVALOS: ESTÉTICA DEL ELEMENTO CÁRNICO

En un ambiente pictórico raro y semioscuro, el gris y el rojo sucios se mezclan con trozos de carne, de grasas, de caras y de cuerpos despar...