Esperar,
es la disposición de espíritu que mejor nos describe, a los fans de:
En su 29ava. versión
En
esta oportunidad, un par de simpáticos e irreverentes jóvenes, que nos
entretuvieron con chistes de diverso calibre. Causaron muy buena impresión.
El
presentador, muy serio, muy metido en lo suyo.
El
primer número: Una poesía dedicada al gran tema de la descolonización. A pesar
de los olvidos, estuvo bien. Pero este problema de la sociedad, más que una teoría o un
sentimiento, es una contradicción social que amenaza con destruirnos como
sociedad. Está más allá de los “indiecitos” y está presente, por ejemplo, en el mal
trato que se da a la población en los hospitales sólo porque prefiere usar otro
color de cara.
El
solo de guitarra presentado por un artista de la Carrera de Filosofía que trabaja
cosas serias y busca hacerlas bien.
Baile
de la EAD: Una cueca bien preparada, pero en la que faltaba uno de los
varoncitos. Sin embargo, la bailarina, en vez de arredrarse, asumió el reto con
inteligencia y llenó el vacío con mucho talento.
Se
trataba de denunciar la presencia maligna de la educación tradicional en la
UMSA, que tiene en la “integrada” su gran “enemigo”. Pero la actuación estuvo
confusa, pues no se lograba entender bien, cuál era el reclamo. Tampoco se hizo
la presentación de los dos contendiente - las dos educaciones. Es correcto gritar
el gran reclamo social que, por lo demás, es el corazón de la EAD, pero había
que trabajar dramáticamente este contenido. Por ejemplo, disfrazar a los
personajes; usar golpes y patadas; hacer participar al público, en una palabra,
dramatizar el mensaje.
A
mí me dicen José Arjona aunque, me parece, lucía más como el otro José: El Feliciano
Entusiasmo
y emoción en el canto de Luís Miguel
Don
Fernández canto bien, pero lo feíto estuvo en su camisa, que debía haber sido
de un blanco alucinante… como el verdadero Fernández.
La
historia de un joven que sufre de síndrome de falta de sábado de EAD. Un poema que
habla de los problemas propios de la EAD. La nostalgia por las tardes gastadas
en la EAD.
¡Bravo!:
Los asuntos íntimos de la EAD, también son parte de los problemas pedagógicos
de la UMSA
Crítica social: La Tv.
Un super tema, aunque mal elaborado y peor presentado. En una anterior
oportunidad se utilizó una pantalla de cartón. Una denuncia social no sólo debe
ser estudiada desde sus contradictorios orígenes sino, presentada adecuadamente.
Los
irreverentes en acción. Este brillante par de artistas exponiendo el más
delicado de los temas: El sexo. La elaboración del chiste fue la adecuada, pero
hubo miedo. Eso lo arruino todo. Si se había decidido incursionar en este tema,
había que hacerlo con tutti y de manera decidida, caiga quien caiga. Para mi gusto el
contenido y la forma, fueron insuficientes. Esta relación entre educación y
sexo al interior de la UMSA, ha sido poco explorada y generalmente se lo hace con
ojos de viejo: Desde las reglas sociales de buena conducta (como la
investigación del Instituto de Investigaciones Sociológicas), y no desde el
placer y el arte.
Lo
qué es cantar con cariño y buenos ensayos: Llegas al alma del público.
Otra
denuncia social: La niñez abandonada. Jhenny estudio el tema y lo presentó en
su aspecto humano, de excelente manera. Buscaba la compresión social del tema
de la pobreza, pero se olvidó que las ciencias biológicas están traspasadas por
la “teoría de la reducción de la pobreza”, que busca denodadamente disminuir estos
índices. ¿Lo logra? Le hubiera bastado ir unos centímetros más allá, para denunciar los
programas de estudio en medicina.
El
alucinante par, esta vez metiéndose con zapata. ¡Bien!
Otra
crítica social dramatizada. Esta vez, ligada al sistema de salud. ¡Un pasito
más jóvenes y hubieran podido pasar de la crítica al sistema a la crítica a los sistemas de formación
profesional.
Otro
monologo que abre un tema muy amplio, fecundo y actual: Cuál me conviene/interesa
más: ¿El sexo o el futbol? Pero, al parecer, la contradicción no fue bien esbozada ni actuada
o, tal vez, la débil voz del actor no la pudo meter al arco. ¡Bien!, pero de
contenido limitado.
El
Dr. Gutiérrez, agradece la gentileza que tuvo Javier Ramos A. director de la
película “El pucho”, por haberlos tomado en cuenta para la filmación de su
peli. Un acto de reciprocidad, muy propio de la EAD.
Hasta
apenas ayer gorgoreaba y ahora, crecidita y con un grupo profesional. Deleitó
al público.
¡Imposible
de creer! Una buena coreografía, mucho ensayo y un excelente baile.
La
simpática presentadora de “Percutiendo suave”.
Gran
denuncia social: Las malas condiciones en la prestación de los servicios de
salud del país. Este sketch sopló un problema social de gran magnitud, que obligó
a hablar de pura bronca, al mismísimo mimo. Me pregunto: ¿Por qué no se entendió
el mensaje? ¿Fue el excesivo movimiento de actores en el escenario? ¿Le faltó
espacio escénico al mimo? Todos hicieron lo mejor que pudieron, pero el mensaje
se perdió.
Incluso
una inolvidable hippie alegró el ambiente y ayudó al grupo… ¿cuál fue el motivo?...
no lo recuerdo (o será el alzhéimer).
Otra
denuncia social. Una de peso. Esta vez contra la autoridad y estuvo bien. (El
actor de atrás, que observa con parsimonia la escena del conflicto, tal vez habría
podido participar de la escena).
Otra
terrible denuncia: La presencia de la arrogante Sra. Senadora, con celular y
gafas oscuras. Un buen reclamo que el público entendió clarito.
Miren
quien vino al show: ¡El guasón!
Es
una gran alegría colectiva entonar la canción final con “bronca”, que no es
sólo de la EAD sino de todos quienes vamos a aplaudir su actividad artística. Pregunto:
¿Sería un pecado interpretarla desde la platea? (Si, ya sé, se sacrificarían la
amplificación de las guitarras: ¿Y qué?)