¿Cómo no recordar la hermosa
Plaza Villarroel?
|
El Museo de la Revolución |
Unos jugaron en sus jardines y espacios; otros, más bien,
buscaron cobijo en su arquitectura de piedra y cemento, para estudiar con
denuedo el ABC del marxismo y así acabar con la injusticia. Tiranos, nunca nos faltaron:
Barrientos, Banzer, García Mesa, etc.
Pero también actuaba silenciosamente en nuestros tiernos corazones, su arquitectura
de granito. En efecto, penetraba y corroboraba nuestro sueño por una gran Revolución Socialista. Soñábamos con ser parte de las nuevas y
grandiosas milicias proletarias.
|
Mural mostrando a los fabriles |
De construir, al fin, una “victoria nacional” socialista.
|
Mural dedicado a la alianza entre milicianos, campesinos y obreros |
Junto a nuestros compañeros
fabriles y hermanos campesinos, aunque de estos últimos no sabíamos mucho.
|
También el pasado incaico apoyaba la Revolución |
Conozcamos más de cerca, nuestro rincón de estudio, visto
por delante y por detrás:
|
Aquí leíamos |
|
Visto desde atrás |
Estos murales que vemos desde la parte de atrás, fueron testigos de nuestros denuedos.
Pero, ¡horror!, nuestros desventurados antepasados, hoy lucen medio borrosos. Tal parece que nos gritan: ¡Cuates, ya
todo pasó!
|
Toda la Plaza ha recibido mantenimiento, menos este rincón |
|
¿Que significan estos signos? |
Efectivamente, alguien ha pintado grafitis encima que son, con toda seguridad, más importantes para él: Con su obra, ha renovado las antiguas verdades.
Pero apreciemos amigos y amigas la moderna Plaza
Villarroel: Amplia, con sus cuatro esquinas ensanchadas y un moderno teleférico
en una esquina.
|
Una panorámica |
|
Para no perturbar la Plaza se diseño la estación del teleférico, a desnivel. |
Con su moderna arquitectura.
|
El ingreso |
Incluso ya no se llama la “Plaza de la Revolución” (MNR), ni monumento
a “Alí Baba y los cuarenta ladrones” (PIR), ni "Campo de Marte” (Banzer), ahora
luce otro nombre:
Y como al aire poco le importa quién lo respira, ahora
sopla en otra dirección.
¿Tal vez en dirección de Villa Copacabana y San Antonio?
|
Al frente, Villa Copabana. A la derecha San Antonio |
¿O tal vez de Villa Fátima?
|
La subida que da acceso a Villa Fátima |
¿O en dirección de la Avenida Busch?
|
Tal vez esta vista es lo mejor que tiene la Plaza |
La Plaza muestra un cuidado primoroso por la arquitectura. Por
ejemplo, se ha diseñado una moderna estación a desnivel y para colmo de las viejas
generaciones amantes del granito, llena de flores y jardines.
|
Una hoja de coca |
|
Arabescos |
Con seguridad que bajo sus arabescos, descansan en paz los actos heroicos de Villa Victoria y de Laikakota. Pero ¿alguien se acuerda de ellos?
|
Los jóvenes, esos seres humanos que ya no conocemos |
Sin embargo parece que los viejitos
de corazón, siguen suspirando por las viejas consignas de la izquierda:
Liberación Nacional, Industrialización, Reforma educacional, hoy traducidos como “Vivir bien”, “Nacionalización” o “Proyectos Educativos Comunitarios y
Productivos”.
Pregunto: ¿Serán una copia de lo que planteaba la Revolución de 1.952 o de las
consignas de los Excombatientes de la Guerra del Chaco?
Todo lleva a pensar que los abuelos no quieren
que sus nietos y nietas les olviden, por eso se han tomado el poder.
|
Reforma Agraria 1953 - Nacionalización de las Minas 1952 - Reforma Educacional 1955 |
El secreto de estos sueños actuales es que, evidentemente, nunca fueron nuevos y que, justo por esa razón, no pueden florecer.
|
El reloj de la Plaza Murillo |
¡No importa! Al margen de la tremenda historia que nos
gastamos, la Ciudad de La Paz, sigue imperturbable hacia un futuro imparable:
Ser moderna a cualquier precio.
|
Desde lo más profundo de nuestro inconsciente paceño: Soñar con la modernidad |