16 de julio de 2012

NUESTRO HERMOSO 16 DE JULIO


UNA CARTA DE MI HIJO RODRIGO:

Papito: Cuéntame cómo la estas pasando en este Doscientos tres Aniversario, de nuestra bella LA PAZ. ¿Fuiste a la verbena anoche?
Te quiero mil: Rodrigo.


LA RESPUESTA

Pos si, hijo querido. ¿Cómo no ir a la verbena?
Nos reunimos en mi casa con las mujeres a las 18,00 y de allí partimos al Prado. No había empezado aún el “desfile de teas”, cuando de pronto entraron los milicos, aspecto que no corresponde, pues el que inaugura el desfile es el Alcalde de la Ciudad. Y para peor, luego aparecieron otras instituciones del gobierno, que fueron abucheadas, hasta que apareció nuestro alcalde, que era tan aplaudido y vitoreado que no podía escuchar ni mis propios gritos de alegría.
Después entraron las bellas "cebras" (¿te acuerdas de ellas?), que para beneplácito general, recibieron la visita de sus colegas "cebras" de Sucre y de Tarija, que también fueron muy aplaudidas. Pero no tanto como las barredoras y el personal de higiene y limpieza de la alcaldía.
 También se destacaron las instituciones paceñistas, que entraron no sólo cantando, sino bailando, especialmente los que llevaban el estandarte, aspecto que  nos alegró mucho a todos. 
Para qué entrarían los de los ministerios (Economía, Desarrollo, Hidrocraburos) y especialmente YPFB: Fueron silbados, insultados a gritos, generando el ambiente de libertad, propio de un 16 de Julio, que es cuando se recuerda a everybody, que La Paz, es “cuna de valientes y tumba de tiranos".


Aunque aún no había terminado el acto, decidimos ir a tirarle un "anticucho" en las puertas del "Monje". Pa' que te voy a mentir: Delicioso pero caro. Desde allí fuimos subiendo por la Mariscal Santa Cruz hasta la altura del Tránsito y ya no pudimos ir más allá, pues era tal la aglomeración de gente, la presencia de puestos de venta de "sucumbes" provistos, cada uno, de equipos de amplificación, donde sonaban, a todo volumen, las cumbias villeras y especialmente los wachiturros, que tuvimos que regresar.


Ya de nuevo y otra vez en el Prado, vimos y escuchamos cómo la gente seguía silbando a los funcionarios del gobierno y gritando "Tipnis sí, coca no". Pues bien, creo que este grito de guerra, resume el ambiente de unidad y alegría que ha rodeado este aniversario, en contra del mal gobierno. Un aspecto que vale la pena recordar fue la presentación de las "bandas de guerra" de los viejos colegios paceños, muy militarizadas, más que las de los propios militares y haciendo alharaca de un excesivo civismo. Pero también las de algunos olegios cristianos, que olvidándo lo marcial interpretaron marchas con lejano sabor militar, pero con ritmos y armonías, mas propios de una big band de jazz.


Un abrazo de quien te quiere mucho

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Y tu presidente?
On'ta?
Ramiro

Anónimo dijo...

Que lindo es recibir una respuesta tan amplia, tan detallada y con tanto carinño, gracias.
Por lo visto la idea de las verbenas siguen las mismas que hace 20 años (espero nunca cambie)

Uno de los Alfas.

Jorge Rosales dijo...

Me alegra mucho como mis paisanos celebraron el Día de La Paz Un saludo para todos lo que nacieron en la hoyada Nunca me he sentido mas paceño que ahora
VIVIA LA PAZ

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