El director anuncia
la inauguración de la nueva sala teatral e invita al escaso público a apreciar
la obra: “El Cabo Siscucho”
En el altiplano
boliviano, en una choza de tantas, Santusa y Tumaycu deshilvanan, con lentitud,
sus existencias. Él está borracho y ella desenrolla sus labores en la casa.
Desde su asiento,
Tumaycu comenta la pronta y necesaria partida de su hijo Siscucho, al cuartel.
Para Santusa eso es
imposible, pues el hijo es aún una guagua.
¿Cómo va a ser una
guauagua? Ya está en edad.
Zonceras nomás hablas
viejo.
Aparece el hijo
ansioso de vivir plenamente la vida.
No te enojes conmigo
Santusa, que a mí también me vas a hacer llorar. Más bien jugaremos.
¡Guay, estas
borracho!
¿Y esa quién es?
Es la Pancarita mamá,
mi novia, con la que me voy a casar cuando regrese del cuartel.
La partida de
Siscucho es sentida por todos, pero el regreso depara grandes sorpresas. No
sólo la pinta sino el desprecio que siente el nuevo Siscucho, por el lenguaje y
las costumbres pueblerinas.
.
¡Todos se sienten
aturdidos ante tanto cambio!
¡Quisiera comer algo
bien, no esta comida para chanchos!
Papá, no se dice así.
Pero
inexplicablemente, el Siscucho abandona su desprecio por lo local y se casa con Pancarita.
La gran fiesta se desarrolla detrás de bambalinas y sólo se escucha la música y la alegría.
Dentro de la casa se
desarrolla escenas intimas, plenas de consejos que se dan a los recién casados.
Pancarita esperando
familia. Si bien se recibe con regaños al recién nacido, cuando la cordura se
impone, la nueva vida es aceptada con dulzura y resignación .
Nuestro comentario: Una obra plana como el Altiplano, sin quiebres dramáticos y cambios en el carácter de los personajes –
principalmente de Siscucho – inexplicables. El fardo se lo tuvieron que colocar al hombro los actores. Ellos salvaron la obra gracias al aporte de su arte,
principalmente Pancarita, que le dio alegría y levedad a la presentación que, de
otra manera no salía.
Recordemos que el director y autor de la obra es un
viejo y buen teatrero premiado en varias oportunidades a lo largo de su vida por
el montaje de obras sesudas y difíciles. ¿Por qué esta obra? ¿Se esperaba un público ingenuo? ¿Uno de gringos que se supone que lo único que desean es ver un poco de nuestro
“tipical country”?
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