18 de agosto de 2021

LA EXTRACCIÓN DIRECTA DEL LITIO

Para empezar, recodemos que el año 2009 el gobierno boliviano decidió que el asunto del litio era un tema “nacional”, “minero” y de “propiedad” de la COMIBOL. Se creía que de la misma manera que la Empresa Nacional de Fundiciones (ENAF), fue parte funcional de la minería del estaño, la GNRE (hoy YLB), debía serlo del litio. Ese mismo año se constituyó el “Comité Científico de Investigación”, un grupo de expertos ligados a la minería, para que le metiesen al tema. En ese ambiente se cocinó el asunto de una “industrialización del litio” (entendida como parte del proceso de “liberación nacional”), de carácter “nacional” y “minera”.


Un año después, el 2010, la COMIBOL y la GNRE procedieron a REGALAR muestras de la salmuera de Uyuni a varias empresas del mundo entero. Una de ellas le llegó a la coreana Kores Posco que, sin pensarlo dos veces, invento y patentó un proceso de Extracción Directa con el que obtenía cátodos de litio. Luego Kores Posco solicitó formar una empresa mixta con su invento, pero Bolivia, porfiada como ella sola, no aceptó e insistió en el “proceso con piscinas” que es la que hoy está instalada.

CON LO DEL LITIO, EMPEZAMOS MAL

La actitud de esta empresa de Corea del Sud le mostró a Bolivia que el litio no era ni un tema “nacional” menos “minero”. Que era, más bien, parte de la "división internacional del trabajo" y propio de la ingeniería química. Los bolivianos y bolivianas vivimos como diez años con la ilusión de la "industrialización", la “liberación nacional” y que las baterías ya estaban al alcance de la mano. ¡Mentira! Y todo porque esto de atribuirle al litio, por motivos ideológicos, una esencia minera y nacional. Fue ¡un grave pecado epistemológico!

En marzo de este año, Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), invitó a las empresas extranjeras que cuenten con “tecnología para la extracción directa de litio”, a realizar pruebas piloto, a su cuenta y riesgo, y que luego expongan sus resultados. El propósito declarado es impulsar los proyectos paralizados en Uyuni, Coipasa y Pastos Grandes, agregando este nuevo componente, que permitiría innovar y acelerar nuestra inclusión a nivel global.

¿Quiénes han salido ganando?
  • Las empresas transnacionales (pues negociarán su tecnología y se quedarán con el litio)
¿Quiénes saldrán perdiendo?
  1. Bolivia, pues tendrá dos industrias del litio en paralelo, con tecnologías de propiedad ajena.
  2. Los ingenieros y científicos bolivianos que sólo podrán usar la tecnología ajena, sin poder tocarla nunca, pues las malas intenciones estarán prohibidas en los contratos.
  3. La educación superior (universidades e institutos tecnológicos), que podrá estudiar la teoría todo lo que quiera, pero jamás podrá unir el estudio o la investigación con la producción.
Y todos por no tener dirigentes con pensamiento claro y abierto.

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