EL BLOG QUE HA LOGRADO DEMOSTRAR QUE EL CURRÍCULUM BOLIVIANO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR, NO ES BOLIVIANO.
15 de diciembre de 2015
13 de diciembre de 2015
UNA NUEVA EXPERIENCIA CON "27 AÑOS DESPUÉS"
El día viernes pasado, fui cordialmente invitado por la Escuela de Auxiliares de Docencia para explicar a aquella parte de la muchachada que aún faltaba mi texto "27 años". La cosa trascurrió de buena manera, pero se prolongó algo más de lo debido por lo que los asistentes fueron menos participativos que en la anterior.
Nuevamente mis agradecimientos la organización y al Dr. Alex Gutiérrez por su apoyo a la difusión de mi texto.
9 de diciembre de 2015
8 de diciembre de 2015
¡EL CONCIERTO!: PRUDENCIO + VERA + VILLALPANDO.
La obra de Alberto Villalpando, al parecer, siempre tiene su gancho. Es ésta “Música Nº 7”, un caos musical al medio de la obra. Una anarquía sonora que nos metió en un torbellino de sonidos. Sobre la base de una percusión sencilla, las partes aprovecharon para expresar su discurso. Cada sección de la orquesta, a solicitud del Director Cergio Prudencio, adquiría la posibilidad de remarcar su presencia: Ya sea la de los primeros violines o la de los bronces o la percusión, sin que esto menoscabe el derecho del conductor a organizar la tormenta, haciendo girar los brazos abiertos, para transportar la fuerza de las notas a un valle de calma, suave, que se va dibujando de a poco, con el tema de “Mi Socio”, tomado por el clarinete, que se abre paso dulce, saltarín, como si hubiese salido el sol, después de la noche. Luego otra vez los sonidos broncos que abrazan toda la obra.
La otra obra de Villalpando “Concierto para piano y orquesta de cámara”, una excusa musical para que el autor presente el recuerdo de su padre. La composición, nuevamente en la mitad, arremete con el huayño compuesto por Don Abelardo - que a pesar de los esfuerzos mentales que hicimos los presentes, nunca alcanzó su forma plena, como todo recuerdo paterno. Las ráfagas de la orquesta fueron contestadas por un piano fugaz, lo suficiente como para que todos entendamos de qué se trata. Luego otra vez las formas musicales muy parecidas a las de los compositores nacionalistas europeos y como ellos, buscando tal vez, dibujar la nueva identidad nacional.
¡Qué orquesta!
Al final, ovacionamos a todos ellos. Fue la noche de Villapando.
¡EL CONCIERTO!: PRUDENCIO + VERA + VILLALPANDO.
La obra de Alberto Villalpando, al parecer, siempre tiene su
gancho. Es ésta “Música Nº 7”, un caos musical al medio de la obra. Una anarquía
sonora que nos metió en un torbellino de sonidos. Sobre la base de una
percusión sencilla, las partes aprovecharon para expresar su discurso. Cada
sección de la orquesta, a solicitud del Director Cergio Prudencio, adquiría la
posibilidad de remarcar su presencia: Ya sea la de los primeros violines o la
de los bronces o la percusión, sin que esto menoscabe el derecho del conductor
a organizar la tormenta, haciendo girar los brazos abiertos, para transportar
la fuerza de las notas a un valle de calma, suave, que se va dibujando de a
poco, con el tema de “Mi Socio”, tomado por el clarinete, que se abre paso dulce,
saltarín, como si hubiese salido el sol, después de la noche. Luego otra vez
los sonidos broncos que abrazan toda la obra.
La otra obra de Villalpando “Concierto para piano y orquesta
de cámara”, una excusa musical para que el autor presente el recuerdo de su
padre. La composición, nuevamente en la mitad, arremete con el huayño compuesto
por Don Abelardo - que a pesar de los esfuerzos mentales que hicimos los
presentes, nunca alcanzó su forma plena, como todo recuerdo paterno. Las ráfagas de la orquesta fueron contestadas
por un piano fugaz, lo suficiente como para que todos entendamos de qué se
trata. Luego otra vez las formas musicales muy parecidas a las de los
compositores nacionalistas europeos y como ellos, buscando tal vez, dibujar la
nueva identidad nacional.
¡Qué orquesta!
Al final, ovacionamos a todos ellos. Fue la noche de Villapando.
4 de diciembre de 2015
EL SIEMPRE RECORDAD0 FRANK ZAPPA
The Mothers of Invention, el grupo original (1.967) |
Hoy se recuerda un aniversario más de la muerte de un músico al que el tiempo no logra callarlo. Gracias a él y otros enormes artistas de su época (Fugs, Grateful Dead, etc.), logramos compartir y gozar de un nuevo mundo rebelde y juvenil que se abría ante nuestros ojos. Hasta hoy, Zappa simboliza la insubordinación en la musica.
Llegó a La Paz en 1.967 (maoma), de la mano de los “iniciados”, con un mensaje fuerte, cuyas letras ni entendíamos pues no sabíamos inglés. Con los años, gracias a que sus discos venían con las letras y al Internet, empecé a traducirlo y eso con limitaciones pues comprendo muy poco del “gang” de Los Ángeles. ¡Oh decepción! Me topé con letras llenas de misoginia y patriarcalismo, propias de una persona, muy interesada en el escándalo. Ese es el caso de la canción: “Te prometo no venirme en tu boca” (en el LP “Zappa en NY”). ¡Aborrecible título!
Trato de entenderlo a través de la lectura de Mario Vargas Llosa, para quien el mundo de la cultura viene siendo sustituido aceleradamente, por el mundo del espectáculo. Lo reflexivo sustituido por lo banal, lo trabajoso por lo fácil. Una sociedad que aprecia más el placer pasajero.
Pero regresemos a Zappa. La canción aludida es todo lo contrario de su título: Respira un ambiente calmo y deleita con lo delicado de su melodía. Y si su título es ofensivo es por “gadejo”, por la sola razón de ofender, me parece. Una muestra de inseguridad propia de niños(as) que dicen con deleite una mala palabra para ver cómo reaccionan los mayores. Exactamente lo mismo que: “Yo le do tu le das por delante y por detrás; ella va a toas (“Agárrala, pégala, azótala” deDaddy Yankee).
Así que en esta oportunidad, ensalzo y canto fuerte, al Zappa “The Black Page” y “Mo'n Herb's Vacation”, verdaderas muestras de gusto estético, que me ayudaron a comprneder aún más, el camino de la creatividad sin límites.
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