LA EISPDM Y LA CONVOCATORIA

Se ha lanzado la Convocatoria Pública de Institucionalización para los institutos técnicos, tecnológicos y otros. En principio, la cosa está muy bien, pues hace mucha falta un buen ambiente académico. En efecto, el malo, existente actualmente en la Escuela Pedro Domingo Murillo hace difícil el trabajo educativo. Tanto así que el Ministro de Educación decidió, antes que las aguas lo aneguen todo, cambiar al Director de DGESTLA y publicar la presente Convocatoria.

Hmm, no está mal

Entiendo que todos deseamos que la Escuela cuente con un contexto educativo adecuado, para poder llevar adelante el Diseño Curricular Base aprobado que, aunque su calidad es dudosa, es un paso importante y se lo debe valorar como tal. En efecto, los planes son siempre perfectibles, en cambio su ausencia hace nacer las malas ideas en aquellos que acostumbran a pescar en río revuelto.

Sin embargo, lo anterior no nos excusa de plantear ciertos reclamos a la Convocatoria (no al Reglamento que aún no ha sido publicado aunque los plazos ya están corriendo):

Primero, el requisito de formación académica: ¿Por que para ser rector es preciso ser licenciado, ingeniero o incluso maestro y no técnico egresado de la propia Escuela?

Este es un tema eterno y la respuesta es siempre la misma. Se nos dice que es "para elevar el nivel académico", pues se considera que un profesional sabe más que un técnico. No es difícil darse cuenta que por detrás de tal afirmación, está la división social del trabajo en Bolivia. Pero a esta hay que sumar, en el caso de nuestro país, la discriminación, pues da la casualidad que los técnicos, producto de viejos mecanismos de sometimiento social, casi siempre son morenos.

Es tan viejo el tema, decíamos, que casi todos olvidan que la Confederación General del trabajo (CGT), en 1.936, decidió impulsar la fundación de la Escuela, porque NO QUERÍA SABER NADA DE LA UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN ANDRÉS, NI DE SUS DOCTORCITOS, TAN ACOSTUMBRADOS A DISCRIMINAR.

Sin embargo, y aunque usted no lo crea, la añeja respuesta evasiva y discriminatoria ha metido sus patas en la Ley 070. En efecto su Art. 46 establece: "II. Las y los Rectores [...] serán profesionales con grado académico superior a los programas ofertados". 

¿Qué se puede decir ante esta afrenta? Primero, se ha desvalorizado, en mucho, el valor social de los técnicos en Bolivia. Segundo, por lo tanto, no tendría sentido estudiar una profesión técnica. Tercero, la Escuela, siempre mentada como vanguardia de la industrialización del país, está de capa caída.

El Estado Plurinacional, a través de su Ministerio de Educación son los garantes que tal situación de DISCRIMINACIÓN no desaparezca. Ya lo dijimos: A los técnicos en Bolivia se los dicrina por triple vía: Por ser pobres, cholos y considerárselos sonsos.

¡Ay estos del Ministerio!

Segundo, el requisito de experiencia general. La solicitud que hicieron varias juntas de vecinos y la APEIN era que se exija a los postulantes, cinco años de trabajo EN LA INDUSTRIA.

No experiencia en general. ¿Qué es eso: Experiencia como lavador de autos, para los "ingenieros mecánicos"? O de preparadores de tragos en los boliches para los "licenciados en química"? Esta falta de criterio académico, es propia de las chatas mentalidades burocráticas, que creen que todo se lo puede resolver desde un escritorio, incluida la formación de técnicos para manejar el satélite, los buses Tupaj Katari, la extracción de los elementos estratégicos de nuestro minerales o la industrialización del gas.

Tercero, los requisitos legales: Contar con "Certificado de Ascendencia y Autoridad Moral", otorgado por las federaciones de maestros.

¿El tal certificado es para establecer que el "sujeto" postulabte, no tiene deudas legales con la Confederación o Federación. Lo chistoso es el nombrecito que le han puesto.

Creemos que estos aspectos en la Convocatoria son criticables  que, si no aclaran podrían traer nuevamente problemas.