Comentarios al Festijazz 2015
¿Pueden imaginarse que alguien se llame Belsech?
Alguien sabe, ¿qué es un timple?
(Si alguien declara que es el pariente más cercano que tiene
el charango, acierta).
Y la pregunta más difícil: ¿Qué hace uno al lado del otro?
Yo se los diré: Hacen música, más propiamente jazz.
En el escenario del Teatro Municipal, el día de ayer, junto
a tres músicos de talla, ejecutaron montón de composiciones que brillaron, casi
todas, por su frescura y atrevimiento.
Cristian |
Jazz tenía que ser.
De los acompañantes, quiero rescatar a un inspirado "gato": Cristian Laguna, que no dudó en entregarnos su arte, de puntitas...
Ivan |
Y el otro: Ivan Guzmán, un verdadero "atlas", capaz de cargar con las partes más difíciles de la composición, con soltura.
Estos dos jóvenes, que se ve se entienden muy bien en el escenario, no solo fueron la base de Belsech sino también del grupo de ayer: El de Álvaro Montenegro.
Pero lo más impactante fue cuando Belsech y Marco del
Castillo invitaron a escena al guitarrista boliviano Carlos Fischer, y ya se
pueden imaginar: Dos guitarras y un timple. Un trío exquisito que se metió por
la médula misma de los que quedamos en el Teatro, pues los estudiantes del
Conservatorio, que habían ocupado gran parte de la galería, decidieron abandonarla, dejando
sin cuorum a tan bella expresión musical.
Dicen los entendidos que el "Belsech Rodriguez Quartet", mezcla una serie de géneros. Si
ellos lo dicen, de seguro que es así. Pero nosotros, ¡janiwa!.
Unas palabras sobre Fischer: ¡Qué aburrido es! Casi como Jean
Luc Ponti, con el que lo asocié de inmediato en la forma y con John McLaughlin , el de
sus primeras épocas, en el discurso musical. Pero con Belsech, brilló como un sol.
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