LA OBRA
El cuarteto iniciando la obra |
La Araucana es quizá, la obra épica más importante de
América. Fue escrita aprox. en 1570, por Alonso de Ercilla, que llegó a la región acompañando a la
expedición del gobernador García Hurtado de Mendoza. Mientras éste es mostrado en
la obra como un soldado pedante y sanguinario Ercilla es un ejemplo de cordura.
En realidad La Araucana es un comentario a los aspectos más
dolorosos de las guerras que libraron españoles y araucanos. El relato también resalta
la actitud noble y cariñosa de la india Tegualda, que luego de la batalla se dedicó a buscar los restos de su marido.
Ercilla y el Gobernador |
Ercilla escribe con dolor las experiencias de muerte sufridas por
ambos bandos. La obra que espectamos, cuenta estas historias sangrientas y violentas.
EL MONTAJEEl despliegue inicial |
El grupo “Tryo Teatro Banda” plantea los episodios
históricos desde una óptica coloquial, pues busca que el público acepte las
trágicas historias contadas con arte y paciencia y así, en vez que se deje arrastrar
por los sentimientos, reflexione. El propósito pedagógico es
evidente, pero no ha sido hecho para nosotros los bolivianos, sino para la gente
de Chile que no termina por aceptar que en sus vidas diarias conviven con los/las indios(as). En efecto, hasta el día de hoy, tal como lo denuncia el grupo, en
la Comuna Ercilla se sigue peleando.
El cruel y sádico Gobernador |
Los personajes se dividen en
dos grandes grupos, los buenos y los malos, quedando al medio el culto Alonso
de Ercilla.
Lo interesante es la multiplicación de los peces. Los personajes,
siendo tantos, no se sabe de dónde salen. Está el gobernador, su ayudante, Ercilla
y su hermana. Por el otro, tres caciques araucanos, Tegualda y varios cientos
de extras, que mueren en cruentos combates.
LA PRESENTACIÓN
Cantando el mestizaje |
De entrada nomás, los doscientos treinta espectadores (de los cuales 16 peinaban canas), ya sabían que se trataría de un
espectáculo en el que se apreciaría teatro y música.
Habían instrumentos musicales, a
montones, pero no sobraban. Aunque sólo la guitarra y el cello sirvieron para la ejecución
de las armonías. El resto fue utilizado para generar varios ambientes pertinentes, que acompañaron el relato.
Toda la obra transcurre casi en penumbras, aspecto que no permite que el público quite la
atención de lo que ocurre en el escenario.
El gobernador recogiendo un bebe araucano (el nuevo Caupolican). O introduciendo al enemigo al interior de la futura sociedad chilena |
Ahora, cuando se trata de contar sucesos importantes, los
artistas chilenos siempre prefieren vestir de negro. Esta vez también ese es el
caso. La solución les da gran versatilidad para cambiar de personajes.
Reunión de jefes araucanos |
Toda la escenografía se reduce a una valla doble de caña
huecas, la que les permite crear los diversos espacios por donde discurrirá la
obra.
En general el libreto está escrito con gusto y es directo en su
mensaje. La actuación es de alto nivel y bien llevada a efecto. Tal vez se
podría hacer una referencia especial a la agradable voz de la actriz.
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