15 de septiembre de 2015

ANDESWING

EL PLACER DE SER ANDINO

Atendieron al grupo, ciento cincuenta personas en platea,
mitad hombres y mitad mujeres. En anfiteatro y galería cien almas.
Este grupo no se anda con pequeñas, agarra la música que tiene sus raíces en las cercanías de la Cordillera de Los Andes y logra hacerla balancear de manera creativa. Este artilugio le permitió, principalmente al charanguista (Raschid Alba Ale), expresarse libremente.

El creativo Raschid
Y si no fuera por el joven de la zampoña (Félix Arturo Rodríguez), la cosa volaría. Ni que decir del guitarrista (no estoy seguro si fue Efraín Velásquez), más ácido que “Grateful Dead”. La batería (Edwin Carrillo), se deslizó tranquila, haciendo su trabajo, lo mismo que el bajo (Efraín Blass).
El psicodélico guitarrista
El programa, aparentemente fue sencillo: Un “doctorcito” más swing. Luego una cueca más swing. Después el “Cóndor pasa”  - de Daniél Alomía Robles, 1.913, Perú cuya interpretación fue dedicada a Perú Jazz - en la que se propone una nueva descripción del ave y del paisaje. 

Efraín y Felix, haciendo de las suyas
En seguida, la sumatoria de una saya, un bailecito y swing que dio como resultado “Coroico”. Por último un suri-sicuri de Oruro más swing.

Edwin y sus tambores





Todas las composiciones mostraron dedicación, gran creatividad y fueron bien interpretadas.
Para terminar una sugerencia. Me parece que la no inclusión de instrumentos de percusión ha limitado la expresión de la banda. 

CAMUSS JAZZ

EL jazz manouche es alegre y, tal vez, menos exigente en la composición y la ejecución por eso cabe la pregunta: ¿El placer por el baile se antepone al de escuchar? ¿Por eso su éxito en la juventud paceña? Con ello no estoy insinuando que sea un producto comercial. 




El grupo visiblemente embrujado con las posibilidades del arte manouche, se metió a presentarlo con gran entusiasmo, especialmente su conductor y violinista (Cristian Asturizaga), un magnifico ejecutante de su instrumento. Pero el grupo cuenta además, con dos guitarristas (David Aspi y Eric Duong), que gracias a la rotura de una cuerda, dejó en claro en el público, que el grupo no marcha con una sola guitarra.
Es memorable su “Vals Murena” por su alta calidad en la ejecución. ¿Y el contrabajo? (Randolph Rios), éste brillaba en su sobriedad. La gente encantada, disfrutó mucho de la presentación.

Ahora bien, permítanme unas notas adicionales.Estos arpegios los escuché en Bucarest en los setentas. 
La tradición la continuó, entre otros, “Orient express” un otro grupo rumano de los ochentas. Todos ellos, continuando con la tradición, nadaban en las aguas de la tradición eslava y gitana, tal como lo hicieron Liszt o Bartók, entre otros.

Es posible que el éxito de la música manouche (y de su género jazzístico), sea el resultado de la migración de la gente a Europa, proveniente de los países socialistas a la caída del Muro de Berlin. Al fin y al cabo, ellos y ellas llevaron consigo sus riquezas artísticas. ¿Se imagina el tipo de jazz en Europa, dentro de cuarenta años, luego de asimilar semejante migración siria actual?

EFECTO MANDARINA

POCA MANDARINA

En lineas generales, al espectáculo asistieron 500 personas, mitad hombres y mitad mujeres. 
Sólo el 10% eran mayores a treinta años.

La presentación se inició bien, con la cuequita de Jaime Saenz. Quedaron subrayadas, tanto la belleza poética de la composición como la voz dura de la cantante (Verónica Pérez). En la ejecución de una posterior composición, pudimos escuchar un bello dúo entre el bajo (Vladimir Morales) y la voz femenina.

Hubieron momentos en que se lograba escuchar al piano (Diego Ballón), en los que exhibió su buen gusto en la mezcla de estilos. El bajo (Bladimir Morales) también hizo su trabajo, excepto en aquellos en que agarraba aire. Entonces se sentía en el deber de hacer mejores solos, que la misma guitarra eléctrica. 

La batería tenía conciencia de clase. Se sentía con mayores derechos que el resto de instrumentos. Actuaba como si estuviera sola en el escenario, gritando en las manos de Eddy Chuquimia.


Este detalle es clave, pues oscureció las partes finas que intentaron construir la cantante y el piano, especialmente en la canción Billie Jane. La voz, al observar que no tenía posibilidades de incluir matices, (nuance), optó por rendirse, tal vez porque sabía de antemano que perdería frente a la batería. El ímpetu de este instrumento, limitó el trabajo del grupo. Su elevada sonoridad hacía que todos los arreglos luzcan casi igual.

Por último, la banda tocó “Alfonsina y el mar”. Hacerlo, es aceptar que la canción de Felix Luna y Ariel Ramirez se lo merece. O sea, de entrada nomás, un reto para el piano, la voz y el arreglo jazzístico de la composición. Ahora bien, la voz de la trovadora difícilmente concuasaba con el tenor de la poesía y el pobre piano, que tampoco empezó muy bien que se diga, murió apabullado ante un ataque artero de tambores y platillos.

Miren ustedes, si le quitamos su baterista al grupo Sanjinés 13, ya no hay grupo. Si se quitamos a éste su baterista, puede que el efecto mejore.

14 de septiembre de 2015

TINCHO CASTILLO

UN DOBLE ASESINATO EN EL MUNICIPAL



La noche del sábado 12, un grupo de ciudadanos entre los que que contaban Tincho Castillo y Heber Peredo, a nombre de jazz, decidieron encender una locomotora, para hacerla corretear a todo chancho, espantando a algunos espectadores que sólo alcanzar a ver un bólido que arrancaba hacia nadie sabe dónde. 
Si bien el maquinista y el resto del personal saben de su oficio, como grupo de trabajo, no lograron dominar ni a la máquina ni a la intensa bulla que se había creado. Esto generó un ambiente muy confuso, en el que era imposible que nazca la creatividad.
Es de lamentar que la banda, aprovechando la oscuridad de la noche y del ruido reinante, procediese al asesinato de “Soledad” y de la hermosa zamba de Monroy: “Zamba Geisha”, aborrecibles crímenes que podrían quedar en la impunidad, debido al pésimo estado de la justicia boliviana.

TINCHO CASTILLO

UN DOBLE ASESINATO EN EL MUNICIPAL



La noche del sábado 12, un grupo de ciudadanos entre los que que contaban Tincho Castillo y Heber Peredo, a nombre de jazz, decidieron encender una locomotora, para hacerla corretear a todo chancho, espantando a algunos espectadores que sólo alcanzar a ver un bólido que arrancaba hacia nadie sabe dónde. 
Si bien el maquinista y el resto del personal saben de su oficio, como grupo de trabajo, no lograron dominar ni a la máquina ni a la intensa bulla que se había creado. Esto generó un ambiente muy confuso, en el que era imposible que nazca la creatividad.
Es de lamentar que la banda, aprovechando la oscuridad de la noche y del ruido reinante, procediese al asesinato de “Soledad” y de la hermosa zamba de Monroy: “Zamba Geisha”, aborrecibles crímenes que podrían quedar en la impunidad, debido al pésimo estado de la justicia boliviana.

12 de septiembre de 2015

TERO

TERO

Con ustedes Tero
Lo primero es lo primero: Mil gracias por Naima. A la cadencia de la guitarra, el acompañamiento sentido de Álavaro Montenegro, se añadió la voz de la muchacha - Teresa Escrivá - que interpretaron con dulzura, esa bella composición de Coltrane. ¡Qué manera de gozar de tan cálida interpretación! 

Ramón Zúñiga, resonó en la noche...



Luís Garzón y Joanne Tapia, 
percusionistas del ca...


Sergio Vargas, le agregó sus 
arpegios y ruiditos
Pero también Teresa interpretó Summertime de Janis Joplin, perdón de Gershwin, junto al acompañamiento de un par de percusionistas de primera línea. 

Summertime and the livin´is easy
La guitarra eléctrica se lució con un par de buenos solos y el bajo dejó oír su grave canto en medio de la obscuridad del Teatro. 

Ahora, digo yo, si la señora dejase de sonrojarse tanto y se lanzara en pos de su arte con toda su alma, otra sería la historia.

En efecto, parecía un grupo clavado a su puesto del deber. Por qué tanto miedo a hablar, a bailar y ese apuro por retirarse.

11 de septiembre de 2015

LOS SANJINECES Y LOS PARODIS

SANJINÉS 13 – VILLANUEVA – CASANOVAS (LA BELLA)

Jorge, Carla, Fernando y el quenista (?)

Este grupo cumple: Promete lluvia y a continuación se la escucha cayéndote, tersa y fresca como una nota de re y no sólo desde la voz de los instrumentos sino también desde la argentina voz de la muchacha (Carla Casanovas), que se lució con sus arpegios. Gracias a ella - a su canto - pudimos saborear, en mayor profundidad, el arreglo de cueca “anti – simeon”, que interpretaron: Qué manera de destrozar, fusa en mano, los cánones más respetados por nuestros quirquinchos de la música tradicional boliviana. 

El gorrión
Miren el despliegue de instrumentos
También se lució Fernando  el recordado hombre de “La Cueva” - que no sólo hizo cantar a sus manos (ante un mal micrófono), sino que le metió dos solos de tambores, uno en ritmo de zamba, que nos hizo sacudir  el dedo gordo del pie derecho a todos y otro, un “yungueño”, que con la ayuda de una serie de juguetes creó toda una jungla repleta de pájaros, arroyos, lluvias, silbidos, monos, etc. que enmarcaron el desarrollo del posterior repiquetear de sus “cueros” (aunque hoy ya no son cueros sino parches).Es tan capo este cuate que pudimos observar que usa baquetas en forma de escobas de paja.

Jorge: ¡Bien!
Punto aparte para nuestro amigo Jorge, un gran dinosaurio de la guitarra, que si bien la tocó con gran maestría, no sonaba bien. La voz del instrumento era muy gruesa. Había que hacer un esfuerzo para escucharla como cuando sufres por escuchar a un amigo “ch´aja”.
¿Y el quenista, también de nuestra generación?: La muerte, cómo sopla. ¡Bravo!


GILLES PARODI LAURENT ZELLER.

Gilles y Laurent

A estos sí que los esperaban los trescientos espectadores (de los cuales, maoma, veinte eran adultos mayores), para aplaudirlos con agrado. Es que la alegría de Gilles es contagiosa y no me refiero a la de su amable rostro sino, además, a su estilo de tocar el violín, siempre juguetón y lleno de sorpresas. Tal vez lo mejor que interpretaron fue su arreglo de la canción de Piaf “El himno al amor”, cuya entonación y brío llegó con fuerza a un público ansioso de escuchar el cálido “abrazo de lo francés”.

En pleno ataque

La entrada de Gustavo Orihuela causó alegría en la audiencia. Violín en mano, dio inicio a una serie de rounds con su contendor, de los que emergieron, en ambos, sus maneras de entender e interpretar una misma canción: ¿Gustavo más agresivo y Gilles más melodioso?

Gilles, Orihuela y Laurent
En Laurent, el guitarrista, sobresale su profesionalismo el que, sin levantar la mirada de sus cuerdas, ofreció los cimientos a todas las construcciones musicales. Sus solos fueron mesurados, medidos: Lo suficiente para que todos capten la belleza de la melodía y de su ejecución. 

LOS SANJINECES Y LOS PARODIS

SANJINÉS 13 – VILLANUEVA – CASANOVAS (LA BELLA)

Jorge, Carla, Fernando y el quenista (?)

Este grupo cumple: Promete lluvia y a continuación se la escucha cayéndote, tersa y fresca como una nota de re y no sólo desde la voz de los instrumentos sino también desde la argentina voz de la muchacha (Carla Casanovas), que se lució con sus arpegios. Gracias a ella - a su canto - pudimos saborear, en mayor profundidad, el arreglo de cueca “anti – simeon”, que interpretaron: Qué manera de destrozar, fusa en mano, los cánones más respetados por nuestros quirquinchos de la música tradicional boliviana. 

El gorrión
Miren el despliegue de instrumentos
También se lució Fernando  el recordado hombre de “La Cueva” - que no sólo hizo cantar a sus manos (ante un mal micrófono), sino que le metió dos solos de tambores, uno en ritmo de zamba, que nos hizo sacudir  el dedo gordo del pie derecho a todos y otro, un “yungueño”, que con la ayuda de una serie de juguetes creó toda una jungla repleta de pájaros, arroyos, lluvias, silbidos, monos, etc. que enmarcaron el desarrollo del posterior repiquetear de sus “cueros” (aunque hoy ya no son cueros sino parches).Es tan capo este cuate que pudimos observar que usa baquetas en forma de escobas de paja.

Jorge: ¡Bien!
Punto aparte para nuestro amigo Jorge, un gran dinosaurio de la guitarra, que si bien la tocó con gran maestría, no sonaba bien. La voz del instrumento era muy gruesa. Había que hacer un esfuerzo para escucharla como cuando sufres por escuchar a un amigo “ch´aja”.
¿Y el quenista, también de nuestra generación?: La muerte, cómo sopla. ¡Bravo!


GILLES PARODI LAURENT ZELLER.

Gilles y Laurent

A estos sí que los esperaban los trescientos espectadores (de los cuales, maoma, veinte eran adultos mayores), para aplaudirlos con agrado. Es que la alegría de Gilles es contagiosa y no me refiero a la de su amable rostro sino, además, a su estilo de tocar el violín, siempre juguetón y lleno de sorpresas. Tal vez lo mejor que interpretaron fue su arreglo de la canción de Piaf “El himno al amor”, cuya entonación y brío llegó con fuerza a un público ansioso de escuchar el cálido “abrazo de lo francés”.

En pleno ataque

La entrada de Gustavo Orihuela causó alegría en la audiencia. Violín en mano, dio inicio a una serie de rounds con su contendor, de los que emergieron, en ambos, sus maneras de entender e interpretar una misma canción: ¿Gustavo más agresivo y Gilles más melodioso?

Gilles, Orihuela y Laurent
En Laurent, el guitarrista, sobresale su profesionalismo el que, sin levantar la mirada de sus cuerdas, ofreció los cimientos a todas las construcciones musicales. Sus solos fueron mesurados, medidos: Lo suficiente para que todos capten la belleza de la melodía y de su ejecución. 

10 de septiembre de 2015

BELSECH MÁS TIMPLE IGUAL LA TUTTI

Comentarios al Festijazz 2015

¿Pueden imaginarse que alguien se llame Belsech?
Alguien sabe, ¿qué es un timple?
(Si alguien declara que es el pariente más cercano que tiene el charango, acierta).
Y la pregunta más difícil: ¿Qué hace uno al lado del otro?
Yo se los diré: Hacen música, más propiamente jazz.


En el escenario del Teatro Municipal, el día de ayer, junto a tres músicos de talla, ejecutaron montón de composiciones que brillaron, casi todas, por su frescura y atrevimiento.
Cristian
Jazz tenía que ser.

De los acompañantes, quiero rescatar a un inspirado "gato": Cristian Laguna, que no dudó en entregarnos su arte, de puntitas...

Ivan
Y el otro: Ivan Guzmán, un verdadero "atlas", capaz de cargar con las partes más difíciles de la composición, con soltura. 

Estos dos jóvenes, que se ve se entienden muy bien en el escenario, no solo fueron la base de Belsech sino también del grupo de ayer: El de Álvaro Montenegro.

Pero lo más impactante fue cuando Belsech y Marco del Castillo invitaron a escena al guitarrista boliviano Carlos Fischer, y ya se pueden imaginar: Dos guitarras y un timple. Un trío exquisito que se metió por la médula misma de los que quedamos en el Teatro, pues los estudiantes del Conservatorio, que habían ocupado gran parte de la galería, decidieron abandonarla, dejando sin cuorum a tan bella expresión musical.


Dicen los entendidos que el "Belsech Rodriguez Quartet", mezcla una serie de géneros. Si ellos lo dicen, de seguro que es así. Pero nosotros, ¡janiwa!.

Unas palabras sobre Fischer: ¡Qué aburrido es! Casi como Jean Luc Ponti, con el que lo asocié de inmediato en la forma y con John McLaughlin , el de sus primeras épocas, en el discurso musical. Pero con Belsech, brilló como un sol.

8 de septiembre de 2015

ÁLVARO MONTENEGRO – ADRIÁN PATIÑO – MILES DAVIS

Comentarios al Festijazz 2.015. 

EL JAZZ EN LA PAZ

En los sesentas, aplaudíamos a Johnny Gonzales y sus sesiones de jazz en “La Cueva”. El joven hacía lo que podía con su piano y no lo hacía del todo mal. Pero ahora, la cosa ha cambiado. Álvaro Montenegro no hace lo que puede: Hace lo que tiene que hacerse: Agarra una partitura de Adrián Patiño, la estudia y la arregla a lo que él estima es el estilo de Davies. Arrastra a Patiño a la ternura de Davies. Lo saca del sitio que los “costumbristas paceños” le habían creado y lo lanza contra el festijazz, para hacerle decir lo que nunca dijo pero que, si se hubiesen encontrado, lo habría dicho: La búsqueda de la belleza no tiene límites.

Foto de Página 7


¿QUÉ TIENEN EN COMÚN MILES DAVIS Y ADRIÁN PATIÑO?

Entendíamos que eran dos formas musicales peleadas. Por un lado el arte de la sorpresa y por el otro el de la tranquilidad de todo hogar cumbiero. Pero el concierto de esta noche, plantea un punto de unión: La creatividad que jalona a ambos. Y sólo a un loco, a un grupo de locos mejor dicho, se les puede ocurrir semejante cuestión. Lo que tienen en común “Nardis” con “Corazón de oro” o con la cuequita que cantó la señora del vestido corto de acá y largo de allá (Carla Casanovas), es un comentario, un desgarramiento de lo uno para poder explicar lo otro, una “paráfrasis”.

PERO ¿QUIÉN ARRASTRA A QUIÉN?

Ya lo dije, pero - y para aquellos que dudan y luego silban - va lo siguiente: El asunto, me parece, puede resolverse luego de escuchar la primera canción del festival, “Milestones” que, originalmente, la interpretaron Davis, Evans y Coltrane. Una composición, llena de cadencias, de sentimiento, de saxos y pianos escupiendo vida. Con ella logras deslizarte por los bordes de las flores y del tiempo, con azoro, aspirando los aromas que vas encontrando. Y, aunque te rasques, lo mismo vale para “irpaveñita”.


EL CASO DE "NEVANDO ESTÁ"

Ahora, con “nevando está” la cosa se pone más seria. 
Lo primero que hace el grupo, es ofrecerle a Montenegro una base rítmica, sobre la cual el músico, cual Pedro por su casa, se desliza. Pero mientras el patina sobre el pentagrama, a ti te incita a bajar desde La Cumbre rumbo a Unduavi, a pie, bamboleándote como oso, al ritmo de la canción, resbalando al lado de la nieve que te cae y cae en la cara, mientras el viento te alegra los cachetes y el frio rebusca en tu conciencia tus pecados, para enrostrártelos una vez más.

NUEVA INVITACIÓN DE APIN

La gente de APIN ha decidido reunirse con todos y todas este sábado 12 de septiembre a las nueve de la mañana. El programa luce interesante. Allí estaremos.


31 de agosto de 2015

LA ESCUELA DE AUXILIARES DE DOCENCIA Y EL II CONGRESO INTERNO DE LA UMSA

Este pasado sábado 29 de agosto, gracias a la gentil invitación del Dr. Alex Gutierrez para dar una charla, pude  explicar que el origen pedagógico de la Escuela de Auxiliares de Docencia de la UMSA, es el mismo que el del Curso de Formación Docente del CEUB. Es decir que arrastra, de alguna manera, las mismas concepciones: Sociológica, epistemológica y de psicología educativa ,iniciales.
Si bien el Curso del CEUB se hundió en el fracaso, no es el caso de la Escuela, que gracias a la actividad académica de sus integrantes, no sólo subsiste sino que se ha constituido en un referente institucional de la mismísima UMSA. La clave está en la inclusión de los "grupos operativos", como técnica de aprendizaje (Pichon de Riviere y José Bleger).





Alex y Jorge los únicos excombatientes del Curso del CEUB, que siempre permanecieron activos en la propuesta.




























Esta inclusión del psicoanálisis en sus procesos educativos, es lo que la hace tan atrayente: La libertad en el uso de la palabra, el placer por manejar objetos de estudio libremente escogidos, la organización humana y democrática del trabajo grupal, etc.  Lo que está por verse es cómo participarán en las deliberaciones del II Congreso Interno de la UMSA. A mi juicio, ha llegado la hora de su autoevaluación. 

29 de agosto de 2015

EDWIN GUZMÁN: DE/LIRIOS

Leer este libro es como acurrucarse detrás de un vaso de api, en el
Mercado Central de la bella Ciudad de Oruro. 
Es volver a sentir el viento que te corta la respiración en el Mirador.
Es como invitar a una muchacha a ¨"La Colmena", para tomar un "submarino".


20 de agosto de 2015

21 DE AGOSTO DE 1.971

Los presidencias de nuestro país, desde principios del siglo pasado, se podrían clasificar en dos grandes grupos: Los que buscaron satisfacer el hambre de “recursos naturales” de las transnacionales; y los que quisieron preservarlos para nuestro beneficio. Pues bien, nos ha tocado vivir en medio de este amplio horizonte, en uno u otro lado, bajo uno u otro mandato. Para los que estamos en "este" bando, hubo un gobernante que se ganó nuestro respeto por su sencillez y calor humano: Jota Jota Torres. ¡Querido presidente, te recordamos!

Presidente Gral. Juan José Torres

La inauguración de la Empresa Metalúrgica de Vinto - Oruro

JORGE DÁVALOS: ESTÉTICA DEL ELEMENTO CÁRNICO

En un ambiente pictórico raro y semioscuro, el gris y el rojo sucios se mezclan con trozos de carne, de grasas, de caras y de cuerpos despar...